La Real Academia Española define el concepto hábito como un modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas. James Crear, autor del libro 'Hábitos Atómicos', define un hábito como una conducta que se repite con frecuencia hasta volverse automática. Según apunta, los hábitos son el resultado de pequeñas mejoras diarias y se forman mediante un ciclo de señal, anhelo, respuesta y recompensa. Afirma que pequeños cambios acumulativos generan grandes transformaciones a largo plazo.
Unos hábitos que, como bien se sabe, pueden ser positivos o negativos. Hay hábitos físicos, mentales, emocionales y productivos, que se forman mediante un ciclo.
Estos son los tres hábitos más molestos durante un vuelo según una azafata
En la línea con lo que se viene comentando, los hábitos pueden ser positivos y negativos. Sobre una serie de hábitos negativos ha hablado la azafata Cher, con nombre de usuario @cherdallas y más de 22.000 seguidores en TikTok.
Mediante una publicación en su cuenta de TikTok, la tripulante de cabina de pasajeros habla de los que para ella son los tres hábitos más molestos durante un vuelo. Unos hábitos que, según ella, "deberían ser ilegales".
'Manspreading'
El primero de los hábitos de los que habla la azafata es del 'manspreding' o 'despatarre masculino'. Un término que, según explican desde Oxford, hace referencia a la manera de sentarse de algunos hombres, "en especial en el transporte público, con las piernas abiertas, invadiendo el espacio de los asientos adyacentes".
Un molesto hábito, sobre todo cuando se vuela en el asiento del medio, "aunque en cualquiera es inaceptable". En relación al mismo, Cher señala reconoce que cuando ha sido pasajera y no estaba trabajando, le ha tocado viajar al lado de hombres que han ocupado su espacio al abrir sus piernas. Además, apunta a que muchas veces son los más bajitos los que lo hacen.
Olores intensos
Además del 'desparrame masculino' hay otra cuestión que no gusta, en absoluto a la tripulante de cabina de pasajeros. Son los olores. "Nadie quiere oler la fragancia que has decidido usar ese día", afirma la azafata. "Bien sea olor corporal, perfume o colonia", añade. Y es que, según explica, el fuselaje del avión ya es un espacio propicio para que los pasajeros sufran náuseas, por lo que un aroma añadido no es un buen acompañante. Eso sí, dice que si tiene que elegir, prefiere que huela a perfume.
Quitarse los zapatos y los calcetines
El último de los hábitos al que hace referencia la azafata es a quitarse los zapatos y los calcetines. Según explica, "no hay ningún momento perfecto para que te saques los dedos de los pies", y dice con ironía que la gente que lo hace "se merece ir a la cárcel si los tiene fuera cuando se va al baño".
Y es que aunque, tal y como explica, la mayoría de los pasajeros viaja con el calzado puesto, lo cierto es que hay quienes no. Teniéndolo en cuenta, la tripulante de cabina de pasajeros aconseja llevar siempre en todo momento los calcetines y los zapatos, para evitar que el resto de personas "tenga que vivir una escena bastante desagradable".