Los tres túneles de Artxanda que unen el centro de Bilbao con el corredor de Txorrierri tendrán que cerrarse durante un mes, de forma alternativa, por las obras de restauración y modernización que se van a ejecutar a partir de junio del año que viene, con un presupuesto de 17,5 millones de euros, y un plazo de 19 meses.
En servicio desde 2002, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, recuerda que se trata de una infraestructura estratégica para la movilidad en el entorno de la capital que conecta Bilbao con el Txorierri, el aeropuerto y el parque tecnológico de Bizkaia.
30 mil vehículos diarios
Los tres túneles son utilizados por una media de 30.000 vehículos al día:
- Túnel 1: La Salve-Txorierri (1.220 m) con una IMD de 15.709 vehículos/día.
- Túnel 2: Ugasko- Txorierri (1.070 m) con una IMD de 5.926 vehículos/día.
- Túnel 3: Ugasko- La Salve (590 m) con una IMD de 8.194 vehículos/día.
Tal y como ha detallado el diputado, se ha identificado la necesidad de realizar reparaciones y modernizar los túneles. "En los últimos años las auditorías y estudios nos han venido avisando de que la infraestructura comenzaba a mostrar algunas patologías por antigüedad y uso intensivo como pequeñas grietas, humedades y deterioros en el hormigón de revestimiento. Además, en estos 20 años la tecnología ha ido quedando obsoleta y también es necesario adaptarlos a las últimas normativas de seguridad", ha explicado.
Pradales ha destacado que se trata de una actuación de gran complejidad por el elevad número de desplazamientos que se producen a diario. "Hemos dedicado mucho tiempo a analizar cómo abordarla hasta contar con un plan de actuación que diera una respuesta equilibrada en coste y plazo a la necesidad de reparación, sin comprometer la seguridad de las personas usuarias y minimizando las afecciones".
Primeras obras túnel Ugasko y La Salve
La reparación se abordará de por fases y de manera consecutiva túnel a túnel. Las primeras actuaciones comenzarán en el túnel que une Ugasko y La Salve. Finalizada esta fase, se decidirá el momento más oportuno para iniciar las reparaciones en el túnel 2 en base al periodo más beneficioso para minimizar afecciones. El último túnel será el que une La Salve y Txorierri.
Este enfoque permite abordar primero las áreas más críticas y luego aplicar las lecciones aprendidas en las fases posteriores. Para minimizar las molestias a las personas usuarias, se cerrará completamente cada túnel durante un mes al comienzo de cada una de las fases de obras. Las actividades restantes se realizarán de noche y durante los fines de semana para reducir al máximo las afectaciones y optimizar los costes y tiempos de la inversión.