Los Txismes celebraron este sábado su gran día por las céntricas calles de Vitoria. Como cada 6 de agosto esta cuadrilla de blusas y neskas, compuesta por alrededor de 100 miembros, desfilaron y organizaron numerosas actividades con motivo de las fiestas de la Virgen Blanca.
La jornada comenzó a las 10.30 horas en la Plaza del Arca, donde se vistió a El Caminante con la ropa de la cuadrilla. Un acto que llamó la atención de numerosos transeúntes, que no dudaron en sacar fotos y videos de la estatua ataviada con esta vestimenta. A continuación el grupo realizó un paseíllo hasta el bar Deportivo Alavés, en el que no faltaron los txistus, la alegría y los cánticos. “Me lo paso tan bien que no traigo ni el móvil”, manifestó Andoni Martínez, txistulari de la cuadrilla.
Tras reponer fuerzas en este conocido establecimiento, Los Txismes se dirigieron a la hornacina de la Virgen Blanca, en el que realizaron un aurresku de honor y una ofrenda floral, además de entregar el Txisme Honorífico 2022 al colectivo ‘Kutxiko Taskeroak’. Este reconocimiento se debe a su gran labor a comienzos de la pandemia del coronavirus, cuando los hosteleros de la calle Cuchillería de Gasteiz decidieron cerrar sus negocios de manera preventiva para evitar un mayor número de contagios. “Queremos agradecer este gesto que tuvieron con la ciudad en esos días tan complicados”, señaló José Miguel Oyola, miembro de la cuadrilla.
Una cuadrilla histórica
El resto de la jornada transcurrió con música y mucha diversión por el centro de la capital alavesa hasta la medianoche. Un grupo que surgió en 1950 con una doble finalidad: disfrutar al máximo de las fiestas de La Blanca y contagiar a la ciudadanía el espíritu festivo que se respira en la ciudad durante estos días. Unos objetivos que, para la cuadrilla de blusas y neskas más veterana, siguen intactos a día de hoy tras más de 70 años.