Los vascos apoyan las renovables pero piden “tranquilidad” al evaluar su impacto

Coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra el Cambio Climático, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, destacó ayer jueves que la transición energética y climática es vista como un elemento tractor de nuevas oportunidades para la economía vasca. Así lo perciben tres de cada cuatro personas; es decir, el 75% de los encuestados. En este sentido, el consejero Jauregi cree Euskadi se encuentra ante el escenario idóneo para avanzar en el despliegue de las energías renovables. Ahora bien, casi el mismo porcentaje, el 69%, considera que “se deben analizar con tranquilidad los impactos de las instalaciones energéticas renovables, aunque eso suponga que la lucha contra el cambio climático se ralentice”.

Todo ello en un contexto de cierta urgencia. “Como país no podemos permitirnos contar tan sólo con un 8% de generación energética vía renovables”, aseveró el consejero quien, además, ahondó en que el siguiente paso debe traducirse en un salto cualitativo con la construcción de “nuevos parques en nuestro territorio”.

Euskadi se iría acompasando así a los nuevos tiempos en términos de producción industrial, consumo energético y promoción de energías limpias. “Frente al negacionismo climático imperante en otros países, en Euskadi el 76% de la ciudadanía está preocupada por el cambio climático. Tenemos un enorme nivel de conciencia ciudadana para hacer frente a un momento histórico”, enfatizó Jauregi tras llamar a la implicación del conjunto de la sociedad e instituciones.

Cambio climático

De este modo, aunque se ha “avanzado mucho” en eficiencia energética y autoconsumo, el consejero abogó por implantar proyectos eólicos y solares de mayor dimensión: “No podemos abastecer a nuestra industria únicamente con placas solares en los tejados de nuestras casas”. Según el Ecobarómetro de Clima y Energía, la población vasca puntúa la gravedad del cambio climático con 7,5 puntos en una escala de 1 a 10. Los sentimientos más extendidos entre la ciudadanía respecto al cambio climático son la “impotencia” (un 49% la incluye entre los dos sentimientos principales), la “indignación” (39%) y el “miedo” (31%).

Por otra parte, las consecuencias que se consideran más probables en Euskadi son olas de calor más frecuentes (86% lo considera muy o bastante probable), la subida del nivel del mar (82%) y el aumento de la frecuencia de inundaciones (78%). Cabe destacar que dichas sensaciones no llaman la atención si se tiene en cuenta que los primeros efectos de la crisis climática ya son palpables en Euskadi, según ha ahondado el consejero, con olas de calor en verano y “episodios continuados de grandes lluvias que conllevan inundaciones” en invierno. El estudio de percepción ciudadana es el tercero de su serie llevado a cabo por el Gobierno vasco, tras los de los años 2017 y 2021. El trabajo de campo se basó en entrevistas telefónicas individuales (un total de 1.845).

Ante la pregunta relativa a qué tipos de energía deberían promoverse, los encuestados reclaman un mayor impulso de la energía solar (8,1), la marina (7,9), la eólica (7,7), y la geotermia (7,5), seguidas de la biomasa (6,5), el hidrógeno (6,4), y el gas natural (5,5). En el lado opuesto se sitúan los derivados del petróleo y la nuclear, con un 3,9 y 2,6 de puntuación, respectivamente. Otro dato reseñable es que una amplia mayoría (el 69%) pide que se analicen con tranquilidad los impactos de las instalaciones energéticas renovables, pese a que suponga que la lucha contra el cambio climático se ralentice.

Al hilo de esta conclusión, Jauregi cifró en un 58% quienes se muestran favorables a contar con un parque de generación renovable en su entorno, mientras que un 72% reconoce que para avanzar en la lucha contra el cambio climático es necesario renunciar a ciertas comodidades. Sin embargo, las medidas implementadas recientemente por ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco y que han introducido cambios en el día a día de los ciudadanos, no convencen en exceso. En lo que respecta a obligar a las comunidades de propietarios a tener instalaciones para generar la energía que consuman, un 58% se muestra totalmente o bastante de acuerdo.