El Gobierno vasco va a acometer las reformas necesarias para admitir como demandantes de Viviendas de Protección Oficial a las personas mayores de 65 años que sean propietarias de viviendas que no cumplan con las condiciones de accesibilidad contenidas en la normativa.
Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, en el pleno de control del Parlamento de Gasteiz.
Actualmente una de las condiciones para poder ser solicitante de una vivienda protegida es no ser propietario de otra. Esto es lo que se va a modificar para permitir el acceso al programa de los mayores de 65 con viviendas no accesibles.
El consejero también ha dado a conocer que se va a modificar el reglamento de los alojamientos dotacionales para permitir que los mayores de 70 años puedan continuar en ellos mientras sigan siendo adecuados a su grado de autonomía personal.
Arriola ha explicado que en su Departamento está trabajando para adaptar la normativa para "blindar" a las personas mayores adjudicatarias de un alojamiento dotacional que carecen de vivienda.
Actualmente, una de las características de estos alojamientos es su carácter temporal y rotatorio, de forma que las personas beneficiarias solo pueden permanecer en ellos un máximo de cinco años.
"Es una fórmula pensada fundamentalmente para procesos de emancipación, pero hay ocasiones en las que la necesidad de vivienda hace que entre los adjudicatarios también se encuentren, aunque en menor proporción, personas de mayor edad", ha recordado.
Además de la "excepción" que se va a hacer con los mayores de 70 años se hará otra con las personas que tengan reconocido el derecho subjetivo de acceso o están en condiciones que se les reconozca. En estos casos su contrato se prorrogará mensualmente hasta que se les adjudique una vivienda de alquiler social.
Todas estas modificaciones se llevarán a cabo a través de disposiciones adicionales en el decreto de Derecho Subjetivo que el Gobierno espera aprobar este verano.
Arriola ha explicado que las personas mayores, también las que tienen vivienda en propiedad, "tienen derecho a disfrutar de unas condiciones de vida dignas y a seguir viviendo en sus hogares el mayor tiempo posible de forma autónoma".
Ha recordado que hay ocasiones en las que estas viviendas, muchas de ellas levantadas en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, no cumplen con unos requisitos mínimos de habitabilidad y plantean problemas relacionados fundamentalmente con la falta de accesibilidad.
Para hacer frente a esta situación, el Departamento ha adoptado varias medidas, como las ayudas a las obras de rehabilitación en favor, entre otros colectivos, de mayores de 65 años, que pueden llegar a cubrir el 100 % del coste de las obras.
El consejero ha reconocido que en ocasiones las obras no bastan para que la propia vivienda se adecue a las necesidades de las personas mayores, por lo que se ha abierto la puerta a la adjudicación de alojamientos dotacionales también a las personas mayores de 70 años que disponen de vivienda propia.
La condición para su acceso al parque público de alquiler, ha recordado Arriola, es que incorporen la de su propiedad al programa Bizigune, gestionado por el Gobierno Vasco para alquilar viviendas vacías.
"Con ello pretendemos conseguir un doble efecto: proporcionar una vivienda ajustada las necesidades de la persona mayor e incorporar al parque de alquiler una nueva vivienda para que otra familia pueda acceder a ella", ha señalado.