La crisis económica está pasando factura a la salud de los vascos que destacan, en siete de cada diez casos, que han sufrido un incremento del estrés en su vida cotidiana. Además, dos de cada cinco aseguran que han reducido el número de comidas y la calidad de los alimentos como consecuencia de la elevada inflación.
El estudio sobre Hábitos de Alimentación y Cuidado Personal 2022 de Herbalife Nutrition, que cada año refleja las costumbres alimentarias en el Estado español, señala asimismo que los ciudadanos vascos han aumentado su peso en tres kilos, con respecto a la ola anterior. Y es que el contexto socioeconómico resulta determinante para la salud, al ser capaz de modificar no solo los hábitos alimenticios, sino también otras prácticas de vida saludable.
Porque el empeoramiento de la dieta y la disminución de la dedicación de tiempo al deporte son dos de los factores que han podido hacer mella en el estado físico. Así, el estudio muestra que el peso medio ha aumentado en 3,8 kg de media frente a la primera ola del estudio, siendo de 74,97 kg en 2022 y de 71,17 kg en 2021. Siete de cada 10 encuestados afirman estar más estresados y un 76% lo atribuye a la crisis económica, entre otros factores, además de la preocupación por el trabajo.
El estrés se sitúa en el primer lugar como enfermedad o situación física que los vascos padecen. A ésta le siguen otras patologías como la ansiedad (58%), la pérdida de cabello y la depresión (52%).
A consecuencia de ello, el porcentaje de vascos que toma algún medicamento por prescripción médica se ha incrementado.