La inseguridad ha ido en aumento en el barrio donostiarra de Herrera desde el otoño del año pasado. Fue entonces cuando comenzaron a llegar personas migrantes sin recursos que, al verse en situación de vulnerabilidad y en la calle, entraron a las fábricas abandonadas en el viejo pabellón de Herrera y la antigua bacaladera.
Los vecinos, integrantes de la asociación Herripeko, denunciaron ante el ayuntamiento y la Ertzaintza robos y violencia, tras ello, el ayuntamiento procedió a comienzos del mes de mayo al desalojo del establecimiento Antolín, ubicado en la Avenida del Alcalde José Elósegui, cerrado desde hace ya un tiempo. Desde entonces la situación ha mejorado algo.
En Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca Joxe Anjel Apaolaza, presidente de la asociación, explicaba que a pesar de que haya aumentado la presencia policial en el barrio los conflictos pueden estallar en cualquier momento. El derribo de los pabellones abandonados puede estar bien, nos contaba Apaolaza, "pero también nos preocupa que el problema se traslade a otros lugares".
Para los vecinos de Herrera es importante que la solución vaya más allá de los juzgados y la policía, "queremos conocer a las personas que están en la calle, conocer mejor su situación y buscar juntos soluciones". Para ello han organizado una concentración el 30 de mayo, jueves, a las 19:00h en la Plaza Topo-egin, junto a la estación del topo. Allí se leerá un comunicado que exprese la preocupación, hastío y necesidad de que las administraciones intervengan de forma más integral sobre este asunto y se explicará al resto de vecinos e interesados el deseo de poner fin a la problemática de forma colectiva.
Los interesados en estar al día de la problemática pueden sumarse al canal de whatsapp donde se tratan asuntos generales del barrio de Herrera, para inscribirse basta con solicitarlo escribiendo al 632 94 24 64.