Los vizcainos siempre han estado satisfechos de sus playas; la nota que les ponen nunca ha bajado del notable. Pero este verano, el 8,61 de calificación ha superado todos los registros anteriores. De hecho, se trata de la nota más alta desde que la Diputación de Bizkaia realiza la encuesta anual para conocer la opinión de quienes visitan los arenales del territorio. El aspecto más apreciado sigue siendo la seguridad y las playa mejores valoradas, Ogella, Plentzia, Gorliz y Bakio.
La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi, ha presentado este viernes los datos relativos a la temporada de playas en Bizkaia que se cerró el pasado 30 de septiembre. A lo largo de esos cuatro meses, más de 2,6 millones de personas acudieron a los arenales, con un incremento del 13,2% respecto al no verano del año pasado, empujados por el buen tiempo -solo ha habido cuatro días nublosos- y el fin de las restricciones de aforo en estos espacios naturales.
"Es el mejor reconocimiento al esfuerzo de todas las personas que trabajan durante toda la temporada para que todo salga bien y la mejor prueba de que el sistema de gestión que la Diputación aplica en las playas funciona", ha destacado Antxustegi respecto a la calificación que han otorgado este verano a los arenales los usuarios.
En el aspecto mejor valorada, el de la seguridad (9,34), destaca la nota que recibe el servicio de socorristas (9,93) y también la seguridad en el baño (9,89). Ogella, Gorliz, Bakio y Aritzatxu están consideradas como las más seguras.
La limpieza recibe este verano un 8,71, casi un punto más que el año pasado, y la mejor de las valoraciones de los últimos años. Ningún arenal baja del 8,10 en este ámbito y la calificación más alta está en el 9,82. Por su parte, los servicios y equipamientos también incrementan su valoración (8,32), destacando entre ellos la claridad de la megafonía (8,75).
Se ampliará el baño asistido
La diputada foral anunció que el baño asistido, que recibe un 8,22 de nota, ampliará su servicio el próximo año a toda la temporada para ayudar a que las personas con discapacidad puedan disfrutar también de la estancia en las playas. "Los prestaremos de junio a septiembre -este año se puso en marcha en julio-, coincidiendo plenamente con la temporada y respondiendo así a la demanda trasladada desde diferentes asociaciones que representan a las personas con movilidad reducida", ha subrayado Antxustegi.
A lo largo de esta temporada 1.202 personas y 220 residencias y asociaciones han utilizado, la mayoría de ellas de forma individual y sin cita previa. Las playas en las que más se utilizó fueron las de Plentzia, Ereaga y Arrigorri.
A la más cercana y en coche
Este verano los asistentes se han quedado más tiempo en la playa -una media de 4,39 horas, superior a los años anteriores a la pandemia-, a la que acuden mayoritariamente en coche (57,1%) eligiéndola por cercanía. Una cuarta parte acuden a diario, no perdonan el baño -nueve de cada diez se mete al mar- y solo una pequeña parte va acompañado de niños -un 30%-.
Las asistencias que han tenido que atender los socorristas han acusado el incremento de usuarios: 4.185 frente a las 3.095 del año pasado. Las causas más frecuentes siguen siendo las heridas (2.220) y las picaduras de salbario (536). Solo ha habido que realizar 101 rescates en el mar -35 por cansancio y 66 por corrientes de agua- y únicamente hubo que trasladar a un centro sanitario a 121 personas.
Finalmente, el servicio de limpieza recogió 596.620 kilos de residuos, la mayor parte materiales depositados en la orilla por las mareas. Otros 147.300 kilos se recogieron en las papeleras verdes y los 54.520 restantes correspondieron a envases.