“Eskerrik asko” o “mila esker” junto con “¿Quiere colaborar con el banco de alimentos?” han sido las frases que han compartido el podio entre las más escuchadas en los supermercados vizcainos. Esperamos que también sea así durante la jornada de mañana, ya que el Banco de Alimentos de Bizkaia continúa durante todo el día con la ‘Gran Recogida de Alimentos’ que se lleva a cabo en más de 250 superficies.
Bajo el lema Comer no puede ser un lujo, se desarrolla en unos tiempos en los que la inflación pesa en la cesta de la compra de todos y, en especial, acuchilla los bolsillos de quienes más precarizados se encuentran. Por ello, el Banco de Alimentos de Bizkaia espera que una “gran ola de solidaridad” salpique a muchos vecinos para alcanzar el propósito del millón de kilos recogidos del que su presidente Luis Crovetto está “muy convencido” de conseguir. Todo ello se destinará a colaborar con las 24.143 personas que, actualmente, acuden allí para alimentarse. Estos datos no son solo una cifra. De este total, 4.917 son menores y otros 606, bebés.
“Me he recorrido ocho supermercados y en todos ellos me he encontrado voluntarios. Es una gran noticia”, ha señalado Crovetto. Algunos de ellos, muy jóvenes como Ugaitz Rico, Mari Jose Borjaba, Unai Etxeberria, Alejandro Calleja, Landon Colindres, Nicolás Soto, Unai Urío, de entre 14 y 15 años. Todos ellos son alumnos del Alazne Ikastetxea de Cruces y han dedicado su tiempo libre en un supermercado de Barakaldo.
Ugaitz, de 15 años, explicaba que se dividían por turnos de cerca de dos horas. “En el colegio nos propusieron ir al banco de alimentos para ayudar a los necesitados y me pareció una gran idea. Enseguida me ofrecí voluntario”, contaba.
El relevo lo ha tomado su compañero Unai Urío quien reconocía sentirse muy “satisfecho” cada vez que le entregaban una bolsa. “Sé que va a ir para alguien que lo necesita de verdad. Y, así, me siento lleno”, decía. Detallaban que entre el perfil de las personas que se acercan, hay más mujeres que hombres. “Cuando a los adolescentes les empujas a hacer cosas de este tipo salen encantados, les gusta muchísimo. Sienten que han contribuido a algo que es valioso”, exponía Carlos Urío, jefe de estudios de Alazne Ikastetxea.
“Nos planteamos que en las asignaturas de tutorías y de valores se podía fomentar alguna actividad en la que se enseñara ese dar sin recibir nada a cambio. Solo con el objetivo de que ellos lo vean con veintitantos años y ya sepan qué es eso”, exponía este profesor.
‘Cestones’ llenos
Entre los cestones para almacenar lo recogido lo que más se ha repetido son los botes de legumbres, las cajas de leche, las galletas, productos de higiene como compresas “que son algo más caros pero muy necesarios”, alguna que otra tableta de turrón... El presidente del Banco insiste en que también hacen falta productos infantiles como “pañales, cacao, leches...”.
A pesar de que a esta gran recogida todavía le queda un día por delante, Crovetto ya daba las “muchas gracias” ya que la respuesta de la sociedad vizcaina “está siendo muy positiva”.
El Banco de Alimentos ofrece la posibilidad de donar a través de su página web. Este formato permite elegir entre la compra virtual, pagada con tarjeta, de tres cestas. La primera de ellas, Oinarri, incluye 2 litros de aceite, 3 litros de leche, 2 kilogramos de arroz, 2 packs de conservas de pescado y 3 packs de pasta, por 10 euros. La segunda, Ugari , contiene 4 litros de aceite, 3 litros de leche, 3 kilogramos de arroz, 3 packs de conservas, 3 packs de pasta y 3 botes de tomate así como 3 packs de legumbres. Por últmo, Umetxu, un bote de leche infantil, 2 cajas de papillas, 2 cajas de potitos y una caja de galletas.