Iñaki Williams y su hermano Nico son noticia estos días. Una vez acaba la temporada y en plenas vacaciones, los hermanos han viajado hasta el continente africano, a Ghana, país de donde procede su familia.
Ellos mismos, y Patricia Morales, pareja de el mayor de los Williams, han publicado fotos de este viaje en sus redes sociales. El propio Iñaki ha dejado un emotivo mensaje en su Instagram con la leyenda: "Mis ancestros, mi sangre".
Por su parte, Patricia Morales, novia de Iñaki Williams, también ha recogido en su cuenta de Instagram fotos y vídeos del viaje.
Desde muy pequeño, Iñaki empezó su relación con el fútbol. Gracias a un vecino cuatro años mayor que él con el que jugaba en la calle y que pertenecía al Club Natación Pamplona, llegó a esa misma entidad. Con seis años se federó y empezó a disputar partidos. El chándal del equipo se lo compró su primer técnico, Javier Serrano. El Natación tenía relación con Osasuna y fue a probar con ellos, pero en aquel momento no les convenció y no se quedaron con él. En 2008 pasó a otro club de la ciudad, el Club Deportivo Pamplona. Fue entonces, cuando Iñaki tenía 14 años, que le dijo a su madre que iba a ser futbolista de Primera división para evitar el sufrimiento que vivían ella y su padre.
El Pamplona es un club que tiene convenio con el Athletic Club y habló a los responsables del equipo vizcaíno de Iñaki, que destacaba por sus cualidades físicas, especialmente por su velocidad. Pese a algunas reticencias iniciales, fue a probar a Lezama y decidieron ficharle. Era 2012 y empezó a jugar con los juveniles rojiblancos, donde anotó 35 goles en su primera campaña. Apenas dos años después, en diciembre de 2014, debutó con el primer equipo. El hermano pequeño, Nico, siguió los pasos de Iñaki, jugando también en el Pamplona, aunque él sí que estuvo un año con Osasuna. Pero en 2013 el Athletic se hizo con sus servicios llevando a toda la familia a Bilbao. Fue entonces, ante la insistencia de Iñaki, que ya tenía 19 años, en saber la historia de sus padres al ver por televisión la llegada de inmigrantes en pateras, cuando su madre le contó la realidad de cómo habían viajado a España, muy alejada de la versión que le había dicho, "en avión, en avión", con anterioridad.
"Fui a Bilbao para lograr un sueño, que mi familia pudiese vivir mejor y así está siendo. Pero fue complicado porque se quedaban mi madre y mi hermano solos en Pamplona, pues mi padre estaba en Londres trabajando. Yo he sido como un padre para mi hermano. Fue difícil, pero les he sentido cerca en todo momento y me han dado la fuerza necesaria para que haya podido llegar hasta aquí", relataba Iñaki en una entrevista para este periódico. "Estoy muy involucrado con lo que sucede en Ghana, que es donde tengo a casi toda mi familia. Siempre me preocupo por ellos e intento ayudarles. Es más, en Pamplona hay una asociación que colabora con el país y en la que yo colaboro para ayudar a los niños de Ghana".