Apenas faltan dos semanas para la celebración del sorteo de la Lotería de Navidad, y miles de vizcainos ya esperan impacientes para saber si sus décimos resultan agraciados y consiguen llevarse el tan codiciado Gordo de la Lotería.
Pese a las ventajas de ganar la Lotería, eso también incluye tener que adoptar ciertos compromisos con Hacienda, como el hecho de pagar un 20% del premio cuando la cuantía es superior a 40.000€.
Asimismo, mucha gente se pregunta si al ganar la Lotería se pierden ciertos ingresos provenientes del Estado, como puede ser la prestación por desempleo o una pensión.
Para la tranquilidad de todos ellos, la respuesta es no. Ni los pensionistas ni las personas que cobran el paro o que están en situación de ERTE tendrán de qué preocuparse en caso de que ganen la Lotería.
Exención del impuesto
Desde 2020, los premios de loterías y apuestas organizadas por el Estado, Cruz Roja y ONCE están sujetos a un gravamen especial. Sin embargo, no toda la cantidad está sujeta a impuestos; existe un límite exento que, a partir de 2023, asciende a 40.000 euros por décimo.
Esto significa que solo la cantidad que excede los 40.000 euros se somete a la retención fiscal, que actualmente es del 20%
En el caso de El Gordo, el cálculo sería el siguiente:
1. Premio bruto: 400.000 euros.
2. Cantidad exenta: 40.000 euros.
3. Base imponible: 400.000 - 40.000 = 360.000 euros.
4. Retención fiscal (20%): 360.000 x 0,20 = 72.000 euros.
Por lo tanto, de los 400.000 euros, Hacienda recauda 72.000 euros, y el ganador recibe 328.000 euros netos.
En los casos en los que el décimo haya sido adquirido por varias personas, la exención de los 40.000 euros se aplica de manera proporcional según la participación de cada uno.
Por ejemplo, si un grupo de cinco personas comparte un décimo, cada una tendrá derecho a 8.000 euros exentos (40.000 / 5) y pagará impuestos únicamente por el importe que exceda esa cantidad en su parte del premio.
¿Es rentable jugar a la Lotería?
A pesar de las bajas probabilidades de ganar un premio importante, millones de personas continúan participando en la Lotería de Navidad cada año.
Este sorteo es una tradición y, para muchos, es una forma de compartir un momento de ilusión y alegría con sus seres queridos. Además, el hecho de que haya tantas oportunidades de obtener premios menores, como la pedrea, hace que muchos participantes sientan que tienen más posibilidades de ganar algo.
Sin embargo, si analizamos el sorteo desde un punto de vista puramente matemático, jugar a la Lotería de Navidad no es rentable.
Las probabilidades de obtener una ganancia tras la inversión son bajas, y la mayoría de los participantes recuperarán solo una pequeña fracción de lo invertido. La probabilidad de recuperar lo invertido o ganar un premio mayor es baja, y en general, los sorteos están diseñados para que la organización obtenga ganancias a partir de las participaciones.