Lucas Torró: "Lo mejor del vestuario de Osasuna es su personalidad"

Lucas Torró camina por el alambre porque el futbolista que maneja el equilibrio de un equipo anda metido en una tarea fina. El centrocampista, futbolista imprescindible, dice que con las últimas victorias el equipo se ha reafirmado.

¿La última victoria en el campo del Granada ha supuesto la llegada de la calma al equipo?

–Sí, pero la victoria del Cádiz en casa fue también primordial por la mala dinámica que llevábamos. El equipo necesitaba ese triunfo y la victoria de Granada fue muy importante en el sentido de darnos tranquilidad en la zona en la que estamos. Sabemos que vienen muchos partidos complicados ante rivales importantes, como el Sevilla, el Atlético, la Real, y van a ser encuentros muy difíciles que con el colchón de los 28 puntos los afrontas de una manera distinta.

¿La racha negativa lastró en exceso al equipo?

–Sí. Pero cuando te metes en una mala dinámica cuesta salir de ella porque entras en un círculo en el que todo lo que haces es negativo, en el día a día, todo, y es un cúmulo en el que cuesta. Necesitábamos una victoria y ahora las sensaciones a nivel de juego son mucho más positivas y ese es el camino. Conseguir puntos es lo que nos faltaba.

Acaba de hablar de sensaciones, ¿tanto lo notaban?

–El fútbol son sensaciones. En el mismo jugador, con un estado anímico estás dando un rendimiento, y sin confianza, los resultados parecen otros. Cuando estás en buena dinámica hay que aprovechar estos momentos para sumar lo máximo posible. Esto sube y baja, y cuando baja cuesta salir de ahí. Hay que aprovechar cuando te encuentras bien.

¿Está siendo la temporada extraña precisamente por estas variaciones de rendimiento?

–Al final, malas dinámicas las tienen todos los equipos. La temporada pasada también estuvimos en una mala racha, de trece jornadas sin ganar, pero insisto en que salir de un momento de éstos cuesta mucho. Al principio del año todo eran resultados positivos, creo que ya hemos pasado este mal momento y ahora debemos pensar en positivo. Seguir en este camino de partido a partido, porque estamos compitiendo mucho mejor que antes y no hay que abandonarlo.

El inicio del equipo puso la expectiva de todo el mundo muy alto, ¿para ustedes cambió en algún momento el objetivo de la temporada?

–El objetivo es claramente el de la permanencia. Cuando estábamos arriba en las primeras diez jornadas, cuando todo iba perfecto, sabíamos que el objetivo era el mismo. Esto es muy largo, malos momentos pasan todos los equipos y cuesta mucho mantenerse en Primera División. Hay equipos de categoría, como por ejemplo el Levante, que tiene muy buenos jugadores, y está ahí abajo, y entonces no te puedes dormir. Tienes que dar lo máximo en cada partido porque si no lo haces, cuesta mucho sumar puntos.

En la racha negativa de partidos trascendió una charla en el vestuario entre los jugadores, ¿era algo necesario?

–En todos los equipos cuando las cosas van mal y hay algún momento crítico los jugadores se juntan para unir fuerzas y eso es lo que hicimos nosotros. Era el momento adecuado. Lo bueno que tiene este vestuario es que todos los jugadores somos profesionales, hay ese vínculo especial con la afición, con la ciudad. Ese compromiso que hay que en los jugadores de Navarra con el club, hace que se tire de orgullo y ante los momentos difíciles dejamos claro que había que sacar esto como fuera. Eso ayuda a que el vestuario se haga más fuerte, se encuentre más unido en los malos momentos. que nadie tire por su cuenta y vayamos todos a una. Lo mejor del vestuario es la personalidad que se ha tenido tanto el año pasado como éste para salir de estas malas situaciones.

¿La cohesión del grupo ha quedado reivindicada?

–Sí, ya quedó demostrado el año pasado y este año también. Ha queda claro con estas dos victorias, que nos han dado mucho.

¿Ya se encuentra recuperado de los problemas físicos que viene arrasatrando desde el partido contra el Athletic?

–Todo empezó con un codazo en las costillas contra el Athletic, ese partido lo pude terminar porque estaba caliente del encuentro, pero cuando se pasa, tienes dolor. Al final con el tema de analgésicos pude jugar los siguientes encuentros y cada día lo tengo un poco mejor. Dificulta mucho al moverte. Pero en la situación en la que estábamos, no se podía parar y el partido del Cádiz era un partido clave para la permanencia, porque son equipos que están peleando por la salvación.

Está jugando todo en la Liga, ¿cómo siente su papel en el equipo?

–Estoy contento, sobre todo por esa regularidad que cuesta mucho. El hecho de jugar todos los partidos en Primera es de valorar. Estoy muy orgulloso, pero siempre pienso que lo mejor está por venir. Entreno para seguir mejorando y continuar compitiendo.

Hablan de usted como jugador ancla, ¿cómo está más a gusto en el campo?

–Somos un equipo que podemos jugar en varios sistemas. Algunas veces el entrenador me pone de pivote, cuando estamos de trivote, por delante de la defensa, por detrás de los dos medios, y ahí me siento muy a gusto. Porque se puede abarcar mucho centro del campo, intentas dar ese equilibrio; pero cuando jugamos con dos delanteros, también me toca jugar de doble pivote, que son esfuerzos distintos para llegar más... Hay que adaptarse donde toque jugar, que es lo importante.

Aunque acompañó el resultado, ¿el 4-1-4-1 ante el Granada fue uno de los partidos más acompasados en la plasmación de ese sistema?

–Si el resultado acompaña, es importante. Pero en el partido ante el Celta el resultado no fue bueno, pero también nos fuimos con otras sensaciones, de haber ganado partidos jugando peor y creo que estuvimos más o menos bien a pesar de que los goles fueron dos fallos en acciones a balón parado. En Granada, el equipo dio el 100% y cuando tenemos la personalidad de ir a por el partido, se ve lo que pasa. El resultado acompañó y sabemos que ese es el camino, salir a por los encuentros.

Es valorado en Pamplona, pero ¿se siente un jugador seguido y cotizado para otros equipos?

–Esas cosas, cuando el equipo va bien, suenan. Comentarios de David (García), de Moncayola, de más gente. La verdad que yo estoy encantado en Osasuna, es un sitio espectacular para jugar, la ciudad para vivir y para disfrutar del fútbol. Como disfrutas los partidos en El Sadar lo disfrutas en pocos sitios. Estoy centrado en Osasuna, en jugar en Primera con continuidad, que es lo que todo jugador quiere. Estoy encantado aquí.

Tuvo mala suerte en su paso por el fútbol alemán.

–En Alemania estaba en un lugar espectacular también, en un club muy grande (Eintracht), un equipo de Europa League. El campo, las instalaciones, la ciudad... era todo muy bueno, pero el hecho de jugar o no te marca el día a día, la felicidad que puedas tener. Lo que uno busca es jugar y aquí me encuentro muy a gusto, porque acompaña todo.

Llega otra parte del calendario que se empina, con varios encuentros consecutivos frente a rivales de primer nivel. ¿Cómo lo afrontan?

–Menos mal que sacamos estos dos partidos de Cádiz y Granada, porque se ven las cosas distintas. Ahora nos toca el Sevilla, que es un equipazo, que está peleando la Liga al Real Madrid, vamos al campo del Rayo, que solo ha perdido su último partido en casa, también la Real Sociedad, Villarreal, Barcelona... O sea que sabemos que vienen encuentros difíciles, pero estamos tranquilos, vamos a peleárselos a quien sea, para sacar los máximos puntos posibles, llegar a los treinta y pico pronto y para tener esa tranquilidad de llegar a la permanencia con tiempo. Siempre hay que ir a por más, pero lo primero es hacer los deberes. Si podemos superar este Tourmalet sacando puntos, luego nos va a dar para llegar lo más lejos posible.

¿Cuáles son los objetivos personales?

–Seguir jugando, estar a un buen nivel y seguir mejorando. Entrenamos para crecer, trabajar para mostrarte haciendo las cosas bien, es una ilusión enorme.

¿Cómo están notando el nuevo Sadar y el regreso paulatino de la afición?

–En pocos campos se siente el fútbol como en El Sadar, y nosotros la verdad que disfrutamos de la pasión que siente la gente, también de ese respeto que hay y ese ambiente de fútbol. Da gusto jugar, y más tal y como ha quedado el estadio, que está precioso. El estilo del estadio, que hace que la gente esté encima del campo, que esté cerca, hace que los sintamos más. Hay otros estadios en los que no sientes lo mismo. El patrimonio del club, el estadio, la afición, también hace grande a Osasuna y nosotros lo disfrutamos.

los datos

El protagonista. Lucas Torró Marset nació en Cocentaina (Alicante) el 19 de julio de 1994, tiene 27 años. Tiene contrato con Osasuna hasta junio de 2024. El club rojillo lo fichó del Eintracht Frankfurt por un importe de 2.000.000 euros. La cláusula de rescisión del jugador es de 10.000.000 euros en Primera. El Eintracht se reserva el 30% de la plusvalía de una hipotética venta futura.

Trayectoria. Empezó a jugar en el Alcoyano, de donde pasó a las categorías inferiores del Real Madrid en donde estuvo de 2013 a 2016. Jugó una temporada en el Oviedo (2016-17) y llegó cedido a Osasuna en la campaña siguiente, la 2017-18 (Segunda). Tras dos cursos en el Eintracht de Frankfurt, en la Bundeslia (2018-20), regresó a Osasuna el curso pasado –25 partidos–. Esta temporada ha participado en 19 encuentros de Liga y ha marcado un gol.