Luces y sombras de la Ley de Bienestar Animal que levanta ampollas

Tantas opiniones como casuísticas. La Ley de Bienestar Animal no ha dejado indiferente a nadie. Hemos visto cómo ha provocado un fuerte enfrentamiento entre los partidos políticos, un reflejo de lo que vemos en la sociedad. ¿Era necesaria? ¿Es adecuada? En Onda Vasca hemos intentado conocer las razones que esgrimen quienes están en contra y aquellos que la ven con buenos ojos. 

La presidenta de la Asociación Haiekin, Ana Moreno, ha mostrado su disconformidad. "Se da una visión no ajustada a la realidad. Es muy básica. No añade nada a las leyes autonómicas", afirma. De hecho, considera que "abre una brecha sin precedentes en la consideración jurídica de animales de compañía y que es muy grave".

Y es que afirma, esta consideración no se refiere a que hagan compañía sino que lo que diferencia es entre animales que consumimos y los que no consumimos. "No hablamos de los que están en la vivienda sino los que no se pueden usar. Esta ley hace una diferencia muy peligrosa en estos animales donde su protección va a ir en función del uso de su dueño", denuncia. "Si tengo un seter de compañía tengo unas obligaciones que si con ese perro me pongo a cazar desaparecen", añade. 

Ana Moreno denuncia que "hay sectores interesados que han creado bulos y afirmaciones que no se ajustan a lo que dice la ley. Sobre todo la caza. Le ha venido muy bien", afirma. "Han llorado mucho y han conseguido más de lo que hasta ahora habían conseguido", añade y en su opinión han logrado en la ley estatal lo que no han logrado en ninguna ley autonómica. Asegura que estos animales (los de caza) están "totalmente desprotegidos".

Colonias de gatos

Por otra parte ha restado importancia al método CER (Captura, Esterilización y Retorno) porque, afirma, lleva haciendo hace mucho en los ayuntamientos. "El CER establece un control. Los gatos son animales de compañía, no se pueden consumir. Es un control para que dejen de criar. En la calle no debe haber ni perros ni gatos", sentencia. 

En su opinión, lo más interesante es el control respecto a los registros. "Por lo menos si nos vamos de vacaciones y se pierde el perro que puedan contactar con nosotros", remarca. 

Ahora bien, ve problemas en la aplicación en Euskadi donde contamos con la Ley de Protección Animal. "La ley estatal establece que se quedan fuera perros de pastoreo y de caza. ¿A los perros de casa se les aplica la estatal, a los de casa la de aquí?", se pregunta. "Se les da competencia a leyes autonómicas pero la estatal marca", señala. 

Dudas sobre los test

El director técnico de la escuela de educación canina La llamada de Buck, especialista en comportamiento canino, Jon Ander Arraibi considera que esta ley tiene efectos positivos si bien no esconde sus dudas. 

Un ejemplo son los test para los dueños de perros. "Sobre el papel me parece positivo pero me da la sensación de que cuando se reglamente de manera concreta es probable que se quede en un trámite burocrático", matiza. En su opinión, lo esencial es que quien incorpore un perro en su vida tenga conocimientos. 

De la ley aprobada queda fuera el listado de perros peligrosos y esto no le gusta. 

De hecho, subraya que un perro que esté en ese listado por su raza, desde los cuatro meses lleva bozal, tiene que llevar correa corta, por lo que al final sí o sí le va a costar socializarse. 

Avances y dudas de la Ley de Protección Animal que para el sector cinegético es directamente mala. El adiestrador de perros de la Federación española de Caza Víctor Esandi remarca que los especialistas del mundo animal está en contra de esta ley.

"Diría que el perro de compañía es más maltratado que el perro de caza. Ya estaba legislado. Había penas terribles por maltratar a un perro. Si el perro no está identificado tienes sanción y no es poca. Parece que no había ley", lamenta. Y añade que a menudo son los propios cazadores los que denuncian a quienes en el gremio maltratan a sus animales. 

"Tal y como está escrita esta ley te pueden llevar al juzgado por matar a una rata. La ministra dice que no. Depende de quien interprete te pueden meter multa", afirma.