No son buenos tiempos para el Athletic femenino. El presente dice que el conjunto dirigido por Iraia Iturregi prácticamente se ha despedido de sus opciones de pujar por una plaza para la Champions, que dista a nueve puntos cuando solo restan cuatro jornadas, doce puntos en juego, para que expire LaLiga Iberdrola, por lo que la temporada ya está cerrada a efectos prácticos para las rojiblancas.
Así las cosas, el trabajo en los despachos acapara la máxima atención. Faena en la que se ha metido desde semanas atrás el club y, especialmente, Joseba Agirre, el director deportivo del área femenina, de cara a dar forma al proyecto para el próximo curso y que, a tenor de las negociaciones emprendidas hasta la fecha, sufrirá las bajas significativas de Lucía García (Barakaldo, 14 de julio de 1998) y Ainhoa Moraza (Donostia, 20 de agosto de 1995), dos de las pilares del primer equipo y cuya marcha supondría todo un golpe en la línea de flotación de la entidad que preside Aitor Elizegi, al que apenas le quedan poco más de dos meses al mando de Ibaigane.
Lucía y Moraza, internacionales también con la selección española absoluta, renovaron sus actuales contratos con esta Junta Directiva, en octubre y noviembre de 2019 respectivamente, sin embargo en esta ocasión aún no han respondido a las ofertas que les ha presentado Joseba Agirre para prolongar su estancia en Bilbao y todo hace indicar que las dos futbolistas, piezas claves para Iraia, harán las maletas y emprender una nueva etapa lejos de Lezama, ya que disponen de suculentas ofertas económicas por parte de otros clubes.
La delantera, en concreto, podría convertirse en nueva jugadora del Manchester City, conjunto que ya intentó un año atrás su fichaje, pero entonces el Athletic no quiso negociar. La defensa, por su parte, tendría ya un acuerdo para firmar con el Atlético de Madrid, paradójicamente al que se enfrentan el domingo las leonas en terreno colchonero. Dos desbandadas que se suman a las que protagonizaron en el verano de 2020 otras dos referencias, Damaris Egurrola, hoy en día en el Olympique de Lyon, y Maite Oroz, que ingresó en el Real Madrid.
El director deportivo tiene que resolver, además, las situaciones de varias futbolistas más, cuyos contratos expiran también el próximo 30 de junio. Son los casos de las delanteras Yulema Corres y Nekane Díez, que cuentan con sendas propuestas y el club confían en que las dos rojiblancas las acepten, como hace dos años así lo hicieron Ane Azkona, Oihane Valdezate y Oihane Hernández, que tienen firmado hasta 2023.
Por su parte, el futuro de las veteranas Vanesa Gimbert (42 ños) y Erika Vázquez (39 años) está en el aire y depende en un porcentaje alto de lo que decidan las propias protagonistas, que podrían plantearse colgar las botas; en tanto que la labortana Sophie Istillart, que recaló en Lezama en el verano de 2020 procedente del Girondins Bordeaux, sufrió el pasado enero la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y debe decidir si continúa a partir del junio venidero en la disciplina de un Athletic femenino que ve cómo su proyecto podría debilitarse en caso de certificarse el fin de las etapas como rojiblancas de Lucía y Moraza.