Desde que comenzó la pretemporada el pasado 1 de julio, Luis García ha mostrado una clara predisposición por probar diferentes jugadores con tal de encontrar la alineación que más se amolde a su idea de juego. En dicha búsqueda, los partidos amistosos, más allá de proporcionar el rodaje necesario a los futbolistas albiazules, están siendo determinantes para que el técnico madrileño, a expensas de las últimas llegadas que se puedan acometer desde el Paseo de Cervantes, perfile el once ideal antes de que la temporada de su pistoletazo de salida en la visita a Leganés del próximo 13 de agosto.
En este sentido, el test ante el Besiktas, que coincidió con el último compromiso del Glorioso en su stage en tierras alicantinas y en el que el Alavés cuajó su actuación más seria de la pretemporada, dejó sobre la mesa varias pinceladas sobre la alineación más competitiva que puede exponer, a día de hoy, el cuadro comandado por Luis García.
A expensas de lo que pueda deparar el futuro de Fernando Pacheco, sin minutos durante el transcurso de la pretemporada, Sivera fue el guardameta escogido por el técnico madrileño para afrontar el choque ante el cuadro otomano. El arquero valenciano, renovado recientemente hasta junio de 2024, salió en la foto del primer gol junto a Lejeune pero con el transcurso de los minutos fue asentándose y finalmente ofreció una actuación seria bajo palos con varias intervenciones destacadas.
Duarte, Lejeune, Sedlar y Tenaglia conformaron una retaguardia escasa de efectivos. El zaguero argentino es el único lateral derecho puro del Alavés y, tanto Sedlar como Anderson Arroyo, suplente ante el Besiktas, pueden aportar desde varias demarcaciones del entramado defensivo e incluso el pivote. En este sentido, lo ideal sería contar con otro central que complemente una defensa generosa a la hora de dosificar minutos y que, sobre todo, aporte la solvencia necesaria para la categoría de plata.
Unos metros por delante Luis García depositó su confianza en una sala de máquinas con los nombres de Benavídez, Salva Sevilla y Guridi. El pivote uruguayo, prácticamente desconocido para la parroquia albiazul, mostró ante el Besiktas su fortaleza a la hora de recuperar balones y, después, ofrecer una salida clara de balón. Salva Sevilla y Guridi, por su parte, complementaron un buen tándem sobre el tapete y el guipuzcoano, que ha demostrado olfato goleador en la pretemporada, destacó en sus cabalgadas con el esférico hacia la zona de tres cuartos. No en vano, a este centro del campo hay que sumar también los nombres de Toni Moya y Abdallahi, quienes incrementan las variantes para el eje de Luis García.
MOVILIDAD EN ATAQUE
Si por algo se caracterizó el Alavés en el último test de pretemporada fue, precisamente, por el despliegue físico en la zona ofensiva. Xeber Alkain, Rioja y Miguel De la Fuente como única referencia generaron peligro a través de desmarques y combinaciones rápidas. Además, la capacidad de los atacantes para presionar alto y de una manera orquestada fue clave para Luis García ya que fruto de una buena lectura llegó el primer gol de la tarde. Y es más, pese a la sustitución del guipuzcoano, que recibió un golpe en el área pequeña, Abde Rebbach, su relevo, volvió a plasmar una más que meritoria actuación en la actual pretemporada.
Ahora bien, el once que el técnico madrileño sacó frente al Besiktas puede variar de aquí al final del mercado estival. Y es que, al mismo tiempo en el que la pretemporada ha dejado pinceladas de la calidad de varios futbolistas, los compromisos amistosos también han demostrado que el Alavés necesita varios refurerzos en demarcaciones muy concretas para dar un último salto de calidad y confirmar su estatus de favorito al ascenso.