El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, descartó este viernes una movilización en el país, siguiendo los pasos de Rusia, y aseguró que Minsk no tiene intención de "participar en guerras".
"No habrá ninguna movilización. Eso es mentira", dijo Lukashenko, citado por el canal progubernamental de Telegram Pul Pervogo.
Poco después, la agencia estatal Belta, difundió otra declaración del líder bielorruso en la que Lukashenko asegura que su país "no participará en ninguna guerra".
"Combatiremos solo cuando haya que defender nuestro hogar y nuestra tierra", aseguró.
Esta no es la primer vez que Lukashenko afirma que Bielorrusia no participará directamente en los combates.
Bielorrusia es uno de los aliados más estrechos de Rusia en la campaña militar en Ucrania, ya que le prestó su territorio en febrero pasado para que las tropas rusas pudieran entrar en el país vecino y aún ofrece ayuda logística al Ejército, según el Estado Mayor General de Kiev.
A la vez, según medios, las fuerzas de seguridad bielorrusas recibieron órdenes verbales de identificar a los rusos que se esconden en Bielorrusia de la movilización parcial decretada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Muchos reservistas y otros rusos que temen ser citados para unirse a las Fuerzas Armadas hacen largas colas en las fronteras de Rusia con Finlandia, Georgia, Mongolia y Kazajistán y, en esta línea, Bielorrusia es otra de las vías de escape porque no hay controles fronterizos por la Unión Estatal entre ambos países.