Lukiek forma parte de la historia reciente del rock alternativo vasco. El trío de Mungia, que cumple ahora diez años en activo, está presentando las canciones de lo que será su inminente tercer álbum de estudio, #3 (Ático Stereo), en una gira que está recorriendo la península de punta a punta. Solo durante el mes de marzo han actuado en pequeñas salas y clubes de Catalunya, Galicia y Andalucía mientras en sus redes sociales adelantaban dos singles (Bibibizak y Vederatzi iritzi) que formarán parte de su nuevo elepé, grabado en el estudio El Tigre de Jon Aguirrezabalaga y Xabier Eguia. La sonora masa crujiente de Lukiek -que remite al rock facturado en los años 90 y 2000, pero en el que también caben experimentos más contemporáneos- se podrá degustar próximamente en Donostia (Dabadaba, miércoles 30 de abril), Vitoria-Gasteiz (Jimmy Jazz, sábado 10 de mayo) y Bilbao (Santana 27, viernes 16 de mayo). Christian Rodríguez (batería), Josu Ximun (voz, guitarra) y Antton Goikoetxea (bajo) conceden una entrevista conjunta minutos antes de tocar en la sala Víbora de Granada junto al grupo de Pamplona Tatxers.
¿No es un suicidio comercial presentar en directo las canciones de un álbum que aún no ha salido a la luz?
-Christian Rodríguez (C.R.): La gira ya estaba diseñada y el disco no ha podido salir justo a tiempo para cuando hubiéramos querido. El lado positivo es que hemos podido presentar temas nuevos en sitios que no nos conocen tanto y que, prácticamente, no esperaban nada a cambio.
Josu Ximun (J.X.): A mí con Belako (el grupo en el que también canta y toca la guitarra) me ha pasado más veces. No estaba planteado así, pero al final el disco no está disponible porque se ha retrasado y ya está. De todas formas, no es algo que me importe demasiado. Además, está bien testear antes las canciones en directo sin ningún tipo de presión. En las letras me pasa que a veces cambio el orden de las frases, así que me viene hasta bien que no haya salido el disco porque nadie me puede echar nada en cara.
La parte negativa es que la gente no ha tenido tiempo de saborear lentamente las canciones; no las puede corear como si fuesen himnos.
-J.X.: Sí, es verdad. Con el anterior disco nos pasó que sacamos muy pronto los singles SnK y Fluoreszenteak con sus respectivos videoclips, los mimamos mucho, y fueron los temas que más coreaba la gente. Es guapo cuando eso ocurre.
1, 2, 3, ¡almohadilla!
Lukiek se dio a conocer en 2015 en un concierto en el que presentaron seis temas ante el público. El grupo fue prodigando talento y rock visceral en directo, teloneando a DMA`s, Belako o Zea Mays, pero no publicaron su primer álbum hasta 2019, titulado #1. Aquellas trece canciones distorsionadas, robustas y también pegadizas (con Vanpiro zara orain como estandarte infalible) demostraban la pegada de tres jóvenes que irrumpían en la escena musical vasca para meter ruido y armar escándalo con la potencia de sus instrumentos.
Han sido comparados con emblemas del indie rock como los Pixies o el grunge más desmadrado de la década de 1990. Lukiek cantan en euskera y no les tiembla el pulso a la hora de incluir ciertas innovaciones estilísticas o de subir el volumen hasta golpear al oyente, como ocurre, por ejemplo en SnK, uno de los cortes más destacados de su segundo disco (#2) lanzado a finales de 2021. Pese al parón sufrido por el sector de la música en directo durante la pandemia, su propuesta caló y sumaron más de 100 fechas en el conjunto del Estado, además de realizar una minigira por Alemania.
Todos sus álbumes, incluido el tercero (#3), han seguido la misma tónica. No se rompen la cabeza con los títulos, donde siguen una simple secuencia numérica. Siempre graban en los estudios El Tigre de Bilbao bajo los mandos de su técnico de sonido de confianza, Xabier Eguia. Los discos de Lukiek se publican a través del sello Ático Stereo del batería de grupo, Christian Rodríguez.
La canción Vederatzi iritzi está escrita con uve y no con be. Euskaltzaindia les va a tirar de las orejas.
-J.X.: En su día Vanpiro zara orain también la escribí mal, pero es que a mí me gusta reventar el idioma. Podemos hacerlo y nadie me va a decir nada, porque hace tiempo que dejamos el colegio y da igual si hay faltas de ortografía. Vivimos en una época en la que se le está dando muchas vueltas al idioma; por ejemplo, con el uso del lenguaje inclusivo a mucha gente le chirría que se hable con la -e. Me gusta meter esas puyitas y ver cómo reaccionan algunas personas.
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¿Qué quiere decir Bibibizak, si es que tiene algún significado?
-J.X.: Viene del eslogan de la compañía de juguetes Bizak: “¡Bi, bi, Bizak!” (Risas). Y la canción habla de todo ese mundo.
Lukiek siempre ha cargado con la etiqueta de grupo que bebe del rock alternativo de los 90, pero precisamente esa canción suena bastante a los Strokes.
-J.X.: Me lo está diciendo mucha gente. Mira que tenemos otros temas que sí tienen esa influencia, sobre todo por Antton y por mí, pero justo esta no lo sé… Igual por la voz, que está un poco distorsionada y por las guitarras, que no son tan sucias y suenan un poco más crocantes. La progresión de los acordes no se parece mucho a los temas de los Strokes; pero, sí, ya lo estoy asumiendo.
Antton Goikoetxea (A.G.): A mí el final de la canción me recuerda más a Tatxers.
C.R.: Justo ahora Jon Salinas (bajista y voz de Tatxers) me acaba de decir el parecido de la canción con los Strokes.
J.X.: ¿También él?
El último disco, The New Abnormal, está muy bien porque evolucionan sin dejar de ser ellos mismos.
-A.G.: Sí, mola, el de la portada del cuadro de Basquiat.
Es curioso cómo en Lukiek se ha echado mano alguna vez del autotune, un recurso tradicionalmente denostado en los grupos de rock.
-J.X.: Con esto nos han adelantado por la derecha todos los grupos nuevos, cuando hace 10 años ya hablábamos de meter autotune en alguna canción. Entonces no se hacía tanto.
Cher lo había utilizado en su día.
-J.X.: Y los Flaming Lips tienen alguna canción con autotune también. Ahora está muy extendido y grupos como Txopet lo utilizan.
A.G.: En este disco es donde más se nota el autotune o al menos es más evidente. En el anterior estaba más camuflado, era más sutil.
J.X.: A nosotros no nos gusta abusar del autotune, aunque es verdad que ahora ha tenido un papel principal en algún momento dado.
A.G.: Que lo haga todo el mundo da un poco de pereza, pero es lo que hay y además queda bien.
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¿Con la nueva generación de grupos independientes vascos de guitarras se sienten más arropados que en sus inicios?
-J.X.: Yo lo he notado la hostia. Si lo comparo con Belako, me pasa lo mismo.
¿A qué cree que se debe este bum?
-J.X.: En los gaztetxes se han abierto mucho los estilos musicales. Ahora hay de todo y está todo mezclado. Vas por el Estado y te dicen: es que los jóvenes ya solo escuchan trap. Yo no me lo creo. Pero es verdad que en los gaztetxes se siguen juntando varias generaciones y salen muchos grupos de guitarras.
¿Un grupo como Tatxers ha podido influir en este resurgimiento?
-C.R.: A alguien fijo que le ha influido.
A.G.: A un montón de bandas.
C.R.: Tengo un pódcast intermitente (Ático/Stereo) sin una periodicidad fija en el que voy analizando la escena musical en Euskal Herria atendiendo a diferentes comarcas. He notado que a raíz del encierro por el covid ha habido un bum de bandas de todo tipo de estilos y de todas las edades. Es música que suele estar muy bien ejecutada, y me he encontrado con cosas realmente buenas. No sé exactamente quién habrá influido a quién, porque lo que veo es que hay una disparidad musical muy grande. Lo único que me jode es que hay algunos grupos que se desaniman fácilmente porque no logran la repercusión esperada.