La Diputación de Bizkaia hincará el diente ya definitivamente el año próximo a la eliminación de la última gran barrera arquitectónica que sufre Bilbao. El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha anunciado esta mañana de jueves en la presentación de los presupuestos de su departamento para 2023 que asignarán una partida de 150.000 euros para sacar a concurso el proyecto para construir la variante de Rekalde de la autopista A-8, lo que implicará el deseado derribo del viaducto que atraviesa de parte a parte el barrio bilbaino.
Pradales ha especificado que se encargará "la redacción del proyecto constructivo de la variante" que "tendrán las grandes inversiones en los años 2024, 2025 y 2026", trabajo imprescindible para iniciar las obras superado ese trienio. Según se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado por el Ayuntamiento de Bilbao en febrero pasado, la variante de la A-8 supondrá excavar un nuevo túnel bajo el monte Pagasarri que evite el paso actual de la autopista por medio del barrio de Rekalde y dé continuidad a la autovia actual entre la zona del polideportivo de El Fango y el barrio de Basurto,
El diputado ha concretado en respuesta a las preguntas de la oposición que la "tramitación administrativa de este proyecto es muy compleja" y ha relatado que ahora los técnicos forales están con la redacción del pliegos de condiciones del concurso así como finalizando los estudios preliminares. Durante el año que viene se licitará la redacción del proyecto de la variante esperando adjudicar los trabajos antes de que finales del año. La complejidad de la obra supondrá al menos 33 meses, casi tres años, para la redacción del proyecto constructivo que determinará el trazado definitivo de la variante, cómo se ejecutarán las obras, cuánto costarán y qué tiempo se prolongarán los trabajos. Una obra que comenzará como muy pronto a finales de 2027 o inicios de 2028 ya que después de concretar el proyecto constructivo, la Diputación tendrá que sacar a concurso los trabajos y adjudicarlos posteriormente, un proceso administrativo que se prolongará un año debido a la dificultad de la construcción.
Los vecinos del barrio de Rekalde presentes en la sala de comisiones de Juntas Generales donde Pradales ha presentado la iniciativa han mostrado su satisfacción de forma gestual ante el arranque ya definitivo del deseado proyecto del que se viene hablando desde hace más de tres lustros.
Obras en Bizkaia
Esta es una de las grandes novedades de las cuentas de un departamento que tiene previsto gastar 245 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,4% respecto al presupuestos actuales. Lo que crece mucho más es la inversión pública que llega 232,9 millones de euros, es decir, un 13,6% de crecimiento con respecto a este año.