Un nuevo volumen con la Poesía completa de Antonio Machado ha incorporado los últimos estudios de la obra del autor de Campos de Castilla, que incluye algunos poemas inéditos y variantes, así como documentación que también ve la luz por primera vez.
Publicado por DeBolsillo, recoge, según explica el periodista e investigador Víctor Fernández, “la totalidad de la poesía que Antonio Machado quiso incluir bajo la denominación de Poesías completas”. Recuerda Fernández que el propio Machado (1875-1939), muy cuidadoso con su obra poética, renovó su producción más relevante desde que apareció la primera antología de Poesías completas en 1917 de la mano de la Residencia de Estudiantes, y hasta la última, que vio y pudo preparar, en 1936.
“Sin embargo, cuando falleció en Francia en el exilio en 1939, Machado dejó un puñado de poemas que no constaban en esa última entrega, principalmente los escritos durante la Guerra Civil y el último verso conocido redactado en el destierro: ‘Estos días azules y este sol de la infancia’”.
El antólogo de esta edición ha tenido acceso a los manuscritos conservados por los herederos de Machado, hoy custodiados por la Fundación Unicaja, y a los que guarda la Institución Fernán González, de Burgos, que son los que tuvo en su poder Manuel Machado, hermano de Antonio, hasta su muerte en 1947.
En este volumen se recogen algunas muestras, inéditas o poco conocidas, de composiciones de madurez de Antonio Machado que se encuentran en ambos fondos, así como “el primer poema publicado de Machado tal como apareció en Electra el 30 de marzo de 1901, y que no se incluyó en la última Poesía completa en vida del autor”.
Fernández destaca que “en los fondos de Burgos se han encontrado joyas como “una traducción de Machado del Soneto CXXXVIII, de William Shakespeare, que incluye una anotación del ilustre traductor: “No es esto exactamente lo que dice Shakespeare; pero léase atentamente el soneto y se verá que es esto lo que debiera decir”.
El volumen contiene una breve y emocionada nota redactada a mano por Antonio Machado, tras conocer el asesinato de Lorca, y fechada el 8 de septiembre de 1936 en la que apunta: “¡Pobre de ti, Granada! Más pobre todavía si fuiste algo culpable de su muerte. Porque la sangre de Federico, tu Federico, no la seca el tiempo”.