El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este viernes que el presupuesto de Defensa de su país aumentará en más de un tercio para el periodo 2024-2030, dentro de un esfuerzo para transformar el Ejército con una clara dimensión europea y prepararlo para amenazas "múltiples" .
Macron, que pronunció un discurso en la base aérea de Mont-de-Marsan (suroeste), explicó que pedirá al Parlamento una partida de 400.000 millones de euros para los próximos siete años que cubrirá 413.000 millones en necesidades, frente a los 295.000 millones previstos en la anterior ley de programación militar para 2019-2025.
"Las amenazas son múltiples y se añaden unas a otras", subrayó antes de enumerar varios escenarios de tensión, como el Mediterráneo oriental, el mar de China oriental y en particular la guerra de Ucrania, marcada por la "brutalidad", con escenas que se creían desaparecidas desde las dos guerras mundiales.
Macron insistió en que si se tienen en cuenta las dos leyes de programación militar, el resultado al final es que se va a "duplicar el presupuesto" de defensa.
"Después de reparar los ejércitos, vamos a transformarlos", señaló antes de detallar en qué consistirá esa evolución, que pasa en primer lugar por el reforzamiento de la disuasión nuclear, que "es un elemento que hace de Francia un país diferente en Europa" y cuya "importancia vital" se ha visto con la guerra en Ucrania.
Avanzó que los fondos para los servicios de información y de inteligencia van a crecer "cerca del 60 %" para, entre otras cosas, poder resistir mejor a los ataques cibernéticos.
También mostró su intención de "duplicar la reserva operativa" para poder alimentar las filas militares en función de las necesidades y reforzar las fuerzas especiales.
En lo que se refiere a los medios materiales, indicó que el Rafale pasará a ser el modelo único en la flota de cazas, lo que da a entender una jubilación de los últimos Mirage.
También habló de la "digitalización acelerada del campo de batalla"; de mayores capacidades en fragatas; del desarrollo del "portaaviones de nueva generación"; de la duplicación de las inversiones en drones o del Futuro sistema de Combate Aéreo (FCAS) que Francia ha lanzado junto con Alemania y España.
El presidente francés insistió en que las alianzas militares de su país "sólo se pueden contemplar en el marco de nuestra Europa" y en que Francia tendrá que tener capacidad para liderar una operación europea, "en el interior de la OTAN o fuera de la alianza", y ser capaz de desplegar una fuerza propia de "hasta 20.000 hombres".
En un mensaje dirigido a las industrias militares, dijo que tendrán que "reducir drásticamente los ciclos de producción", adaptarlos a sus socios y a los conflictos que se presenten, al tiempo que les ofreció visibilidad sobre el negocio para más de una década.
Macron afirmó que quiere que la nueva ley de programación militar que va a presentar su Gobierno, que definió como "un proyecto de soberanía nacional que no sería coherente sin su dimensión europea", pueda ser adoptada por el Parlamento "de aquí al verano".