El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido este sábado a su primer ministro, el centrista François Bayrou, empantanado desde hace semanas por las acusaciones de no haber prestado atención cuando era ministro de Educación hace una treintena de años de un escándalo de abusos sexuales en un colegio.
"El primer ministro ha respondido a todas las cuestiones sobre este tema con mucha claridad. Yo lo nombré como primer ministro y tiene toda mi confianza", ha subrayado Macron al ser preguntado durante su visita al Salón de la Agricultura de París en la jornada inaugural.
Bayrou, que fue ministro de Educación entre 1993 y 1997, ha sido objeto de repetidas críticas desde la oposición después de que el medio de información en línea Médiapart publicara el pasado 5 de febrero el relato de testigos que aseguran que el actual jefe del Gobierno sabía entonces que en el colegio católico de Bétharram se cometían múltiples abusos a los alumnos.
Desde entonces, el procedimiento judicial abierto por ese caso, en el que se acumulan 112 denuncias, ha avanzado con la inculpación y encarcelamiento de un antiguo vigilante por violación. Otros dos hombres fueron arrestados pero quedaron en libertad horas después porque tras un análisis de los potenciales delitos de los que podrían ser acusados, se ha concluido que están prescritos.
Los tres son los únicos supervivientes de las once personas investigadas como supuestos autores de violaciones y agresiones sexuales contra esas 112 víctimas.
El colegio de Notre Dame de Bétharram, en el que Bayrou escolarizó a sus hijos y en el que su mujer dio clases de religión, se encuentra en una pequeña localidad de los Pirineos entre Lourdes y Pau, la ciudad de la que el actual primer ministro es también alcalde.
Macron ha señalado que los testimonios que se han conocido "años y decenas de años después son conmovedores" e insiste en que luchará contra los actos de violencia contra los niños "hasta el final" como lo viene haciendo desde el principio.
Este viernes, Bayrou denunció que detrás de las acusaciones contra su familia hay una voluntad de activar "la mecánica del escándalo" y que en el tiempo en que era ministro "nunca" fue informado de la situación.
Uno de los últimos testimonios en su contra ha sido el de una antigua profesora de matemáticas del centro entre 1994 y 1996, que afirma que el actual primer ministro y su mujer ignoraron las alertas que ya había entonces.
Bayrou se encuentra en una situación política delicada porque su Gobierno no tiene mayoría en el Parlamento. Ha sobrevivido a una serie de mociones de censura porque hasta ahora no se han aliado en su contra toda la izquierda y la extrema derecha, como sí ocurrió a comienzos de diciembre con su predecesor, el conservador Michel Barnier.