El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado que ofrecerá asilo a la periodista rusa Marina Ovsiannikova, detenida tras exhibir en antena una pancarta crítica con la agresión a Ucrania y que puede enfrentarse a una condena de cárcel. Macron ha asegurado la puesta en marcha de contactos diplomáticos para dotar de algún tipo de "protección" a Ovsiannikova, poco después de que el Kremlin describiese como "vandalismo" la protesta que llevo a cabo la periodista ante las cámaras del Canal 1.
El mandatario galo, que ha visitado un centro de acogida de refugiados ucranianos en La Pommeraye, ha explicado ante los medios que tiene previsto tratar este tema en próximos contactos con el presidente ruso, Vladimir Putin. Macron precisamente ha defendido sus constantes conversaciones con Putin. "Sigo creyendo que ayudan", ha dicho, confiando en que estos contactos permitan, junto a las medidas de "presión", avanzar hacia "una salida negociada" de la guerra.
Sin embargo, no se plantea por ahora ir a Moscú o a Kiev, después de que los primeros ministros de Polonia, República Checa y Eslovenia hayan emprendido este martes rumbo a la capital ucraniano. "Lo haré cuando considere que puede haber un resultado útil y tangible", ha apuntado. En cuanto a otras medidas, Macron ha asegurado que Francia tiene capacidad para acoger a 100.000 de los refugiados que han abandonado Ucrania desde que Putin lanzó la invasión el pasado 24 de febrero. En total, más de tres millones de personas han huido de Ucrania, según dato de la ONU.
El inquilino del Elíseo sí ha dejado claro de nuevo que no se contempla la aplicación de una zona de exclusión aérea en Ucrania, a pesar de que pueda considerar "legítima" esta reivindicación, planteada en reiteradas ocasiones por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. La doctrina europea y de la OTAN, ha añadido, sigue siendo la de "no entrar en guerra con Rusia".