Polideportivo

Verstappen detiene a los McLaren

El talento del piloto neerlandés enmascara las carencias de Red Bull para lograr la victoria en el Gran Premio de Japón ante los dos monoplazas referentes de Norris y Piastri, segundo y tercero, respectivamente
Max Verstappen gana en Suzuka
Max Verstappen gana en Suzuka / EP

“No ha pasado nada en toda la carrera; no ha habido casi ningún adelantamiento”, resumieron los tres pilotos que coparon el podio del Gran Premio de Japón, una cita en la que se demostró la relevancia de la tanda de calificación en la Fórmula 1. Entre las diez primeras posiciones solo hubo una alternancia respecto a los resultados obtenidos el sábado. La previsión de lluvia en los compases iniciales generó incógnitas sobre lo que podría ocurrir, pero finalmente la prueba se desarrolló sin alteraciones climatológicas, sin ningún incidente y de manera anodina si se observa el resultado final. Si bien, la realidad es que Max Verstappen hizo valer la pole manteniendo a raya a los McLaren, el coche del momento, para adjudicarse la victoria no sin estrés.

El campeón se mostró impasible soportando la presión de rodar a menos de dos segundos de Lando Norris durante los cerca de 300 kilómetros de carrera. El neerlandés rebajó así la euforia de McLaren, que se había adjudicado el triunfo en las dos citas previas, gracias a un talento que suple las carencias de Red Bull, que sin ser el mejor monoplaza está a un solo punto del liderato del Campeonato del Mundo de Pilotos. La razón se llama Max Verstappen. “Es un resultado estratosférico”, subrayó Christian Horner, director deportivo del equipo alado, ante los micrófonos de DAZN. “Solo Max podía hacerlo. 53 vueltas al límite, ni un pequeño error, increíble”, resumió Helmut Marko, asesor de Red Bull.

La salida se desarrolló sin producirse cambios. De hecho, durante el transcurso de la prueba solo Lewis Hamilton fue capaz de modificar su situación en relación a la parrilla de salida. Saltó del octavo puesto al séptimo. Nada más se movió en el Top 10. Suzuka, pese a no tener pasillos, fue algo similar a Mónaco: poco DRS –solo una recta–, curvas rápidas que no conceden espacios y baja degradación de neumáticos, ingredientes para erradicar la incertidumbre y, en consecuencia, las posibilidades de variar posiciones. “Empezar en la pole ha sido clave para ganar”, aseveró Verstappen.

“Tengo que aprovecharme de las fortalezas de mi coche”, anticipó no obstante Norris, obviamente pensando en conquistar la carrera. Cierto que el británico estuvo cerca en todo momento. Verstappen corrió sintiendo el aliento en la nuca. La distancia en la quinta vuelta era de 1,5 segundos; en la 35, la diferencia era la misma; en la 46, por primera vez, se rebajó al 1,0. Pero esa fue la barrera, la frontera que estableció Verstappen, que no concedió el beneficio del DRS a Norris en ningún instante. El británico era una especie de prolongación del coche que le antecedía, pero incapaz de asomar el morro. “Perdí el sábado”, lamentó a la postre.

La igualdad entre Red Bull y McLaren se plasmó más allá de las figuras de Verstappen y Norris con un tercer coche, el de Oscar Piastri, que fue un espectador de lujo en la batalla por la victoria. De hecho, el piloto australiano rodó con una separación similar, de un margen máximo de dos segundos respecto a Norris. Incluso, llegó a activar la radio para reclamar un posible cambio de posición cuando el margen era inferior al segundo. “Tengo ritmo para ir a por Max”, expresó. Pero McLaren no quiso meterse en jaleos a estas alturas de la temporada y respetó la posición de Norris. En este sentido, Verstappen fue amenazado por la escasa distancia con los McLaren pero no recibió ningún ataque.

El caso es que la sensación que proyectó McLaren fue la de una falta de agresividad que pudo transmitir cierto conformismo. Cuando existe ese resquicio, cuando no hay tenacidad, Verstappen es capaz de aprovechar y extremar sus opciones. “Podría sonreír más, pero es un fin de semana positivo para McLaren. Son muchos puntos para el campeonato. Hubiéramos necesitado un par de vueltas perfectas en la qualy. La carrera no nos ha brindado oportunidades. Podríamos haber ganado la carrera, pero no estamos particularmente decepcionados”, repasó Andrea Stella, director deportivo de McLaren. Un discurso complaciente pese a gozar de un coche claramente superior y estar Norris a solo un punto de ventaja de Verstappen en el liderato del Mundial.

Decepción en Ferrari y Mercedes

La decepción puede interpretarse en Ferrari o Mercedes, ambos lejos del podio. Charles Leclerc fue cuarto y Hamilton, séptimo. El coche italiano, llamado a plantar cara a McLaren, sigue sin subir al podio los domingos. Mercedes fue quinto con George Russell y sexto con Kimi Antonelli, con sensación de insipidez. “No debemos estar contentos de maximizar el resultado cuando somos cuartos”, apostilló Leclerc. “Era el máximo que podemos extraer. Hay que dar un paso adelante y tener más carga aerodinámica trasera”, manifestó Hamilton. “Ha sido un poco decepcionante, un fin de semana frustrante”, sumó Russell. Mercedes y Ferrari no han mostrado hasta el momento capacidad de luchar por el título de pilotos, un universo en el que de momento solo aparecen los McLaren y el talento de Verstappen.

Cabe destacar las actuaciones de Hadjar, Albon y Bearman, tres pilotos que ratificaron que Racing Bulls, Williams y Haas están por delante de Aston Martin, Alpine y por supuesto Sauber. Fernando Alonso, undécimo, llegó a destacar la prueba como una de las más notables de su trayectoria, lo cual deja en evidencia el potencial de su coche. Carlos Sainz, por su parte, fue decimocuarto.

2025-04-07T08:24:03+02:00
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