Las eurodiputadas de la comisión de derechos de la mujer del Parlamento Europeo, que han estado esta semana de misión en el Estado español reuniéndose con las asociaciones de la sociedad civil, jueces, fiscales y ministras del Gobierno de Pedro Sánchez, se marchan con la “esperanza” de que se encuentre una “buena solución” a los “posibles problemas” generados por la ley del solo sí es sí, aunque los magistrados les han trasladado que la solución es “difícil”. “Querría subrayar que el papel del Parlamento Europeo no es el de solucionar, resolver o ejercer presión en relación a esta ley, simplemente mostramos nuestra esperanza derivada de todas nuestras reuniones, de que se logre en España una buena solución para los posibles problemas que se han señalado desde los medios de comunicación y a través de la sociedad en España”, subrayó la eurodiputada polaca del Partido Popular Europeo (PPE) y presidenta de la misión, Elzbieta Lukacijewska.
La eurodiputada del PSOE Lina Gálvez lamentó que “es una pena que “esta misión se haya instrumentalizado para atacar al Gobierno de España, las que perdemos somos las feministas”, al tiempo que culpó de ello a “la persona o personas que han filtrado la idea de que la misión solo se ha dedicado” a la ley del solo sí es sí. “La misión era mucho más que eso”, insistió, pese a admitir que “hay un problema y una alarma social sin duda” derivada de los efectos no deseados de la ley. Por su parte, la vicepresidenta primera de la Comisión de Igualdad en el Parlamento Europeo, que representa al grupo de la izquierda, en la lista de Unidas Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop, recordó que esta misión tenía “tres objetivos: evaluar las políticas de igualdad en relación a la estrategia de cuidados, la trata y la violencia contra las mujeres”. Frente a las declaraciones de otras eurodiputadas –para las que no había habido “autocrítica” por parte de Irene Montero–, Palop defendió que “no es cierto que el Ministerio de Igualdad esté en posiciones inmovilistas” pues “ha planteado seis reformas” a la ley, y remarcó que “hay un acuerdo claro en que el consentimiento no se toca”, con una “línea roja” que es “no volver al Código Penal anterior”.
La presidenta de la misión señaló que, tras escuchar a las ministras de Igualdad, Irene Montero, y Justicia, Pilar Llop, le ha dado la “sensación de que sí tenían diferentes puntos de vista sobre este asunto” aunque consideró que “el objetivo es el mismo” y aunque, según lo que les han trasladado los jueces, la solución es “difícil”, espera que los miembros del Ejecutivo lleguen a un consenso para que puedan solucionarse “cuanto antes” las “posibles lagunas”. Varias eurodiputadas añadieron su inquietud por el hecho de que la ley trans pueda colisionar con la ley contra la violencia de género.