Mai Garde y Oier Sanjurjo, capitanes la temporada pasada de los primeros equipos femenino y masculino Osasuna, han sido homenajeados este jueves por el Ayuntamiento de Pamplona con motivo del Día del Privilegio.
En el acto oficial sólo ha estado presente Mai Gar, ya que Oier Sanjurjo se encuentra concentrado con su actual equipo, el AEK Larnaca chipriota, ante el partido de competición europea que disputa esta noche, aunque el excapitán rojillo también ha podido participar desde la lejanía gracias a un breve discurso que su padre se ha encargado de leer.
La capitana y el capitán de Osasuna han recibido del alcalde Enrique Maya el Pañuelo de Pamplona – Iruñeko Zapia, un reconocimiento que la ciudad concede a las personas que por razón de su labor diaria, trayectoria personal o profesional, hayan contribuido de forma activa y notoria a la consolidación de la proyección de Pamplona en sus diferentes vertientes.
Al acto han acudido concejales de los 4 grupos municipales y una nutrida representación de Osasuna, encabezada por su presidente Luis Sabalza.
También han estado Rafael Sanjurjo y Ana Isabel Maté y los suegros del futbolista, Carlos y Susana. La también premiada Mai Garde por su padre y su madre, José Luis y Mari Carmen, con sus hermanas y dos primos. Junto al pañuelo bordado con su nombre, se les ha entregado también una escultura inspirada en el Privilegio de la Unión realizada por Mikel Okiñena.
El alcalde ha sido el primero en tomar la palabra, destacando la trayectoria profesional de ambos galardonados y su compromiso social.
En concreto, Maya ha citado la implicación de las dos personas en el ámbito de la igualdad, pero ha pasado por alto el apoyo al modelo público de enseñanza en euskera, como estaba recogido en el texto aprobado por unanimidad por los cuatro grupos.
En su breve intervención, Mai Garde ha agradecido el galardón que le concede la ciudad y ha animado a las chichas de Pamplona a practicar este deporte o cualquier otro.
En la carta que ha leído Rafael Sanjurjo, su hijo también ha destacado la importancia de la distinción y los valores de trabajo y constancia que ha trasladado.
Oier Sanjurjo Maté (Estella, 1986) ha sido capitán de Osasuna desde enero de 2019. El 12 de diciembre de 2007 jugó su primer partido con el primer equipo rojillo. A partir de ahí, quince temporadas defendiendo la camiseta rojilla, con excepción de la 2011-2012 donde fue cedido al Celta de Vigo, equipo con el que consiguió ascender a Primera División.
Mai Garde Echalecu (Pamplona, 1987) vistió la camiseta rojilla por primera vez en 2009. En esa primera etapa estuvo dos temporadas antes de recalar en Lagunak, Orvina y Txantrea en unos años de apuesta por el fútbol sala. En la temporada 2017 – 2018, Mai Garde retornó a Osasuna para capitanear el nuevo proyecto de fútbol femenino, con el que ha logrado el ascenso a la Reto Iberdrola y ha rozado el ascenso a la máxima categoría en varias ocasiones. Desde la temporada pasada, tras la reestructuración de la cantera de Osasuna Femenino, es la coordinadora de fútbol base de la entidad rojilla.
El galardón fue puesto en marcha por el cuatripartito y comenzó a entregarse en 2016, recayendo en Paulina Fernández, propietaria de la Churrería La Mañueta.
El segundo pañuelo fue para el periodista Javier Pagola y en 2018 lo recibieron Elisa Sesma, Pablo Sánchez-Valverde y Mari Cruz Landa, por su trayectoria profesional ligada al Centro de Información y Planificación Sexual, Andraize. La edición siguiente, la distinción fue para el exárbitro internacional de fútbol Alberto Undiano Mallenco y en 2020 para los profesionales de la Medicina y la Enfermería por la situación derivada de la Covid-19. El año pasado recayó en el historiador Juan José Martinena Ruiz.