Política

Maiorga Ramírez: “EH Bildu no debería dar cobertura a las prácticas cuasimafiosas de la dirección de EA”

Después de que los tribunales ordenaran repetir las primarias de septiembre de 2019, el portavoz del llamado ‘sector crítico’ de EA aspira a presentarse a las próximas
Maiorga Ramírez, miembro del llamado ‘sector crítico’ de Eusko Alkartasuna. / Iñaki Porto

Los precedentes invitan a pensar que la dirección dificultará su candidatura. Antes, está por ver si alguna persona de la corriente no oficial logra entrar en las listas de EH Bildu para las elecciones europeas y al Parlamento Vasco.

¿Cuál es su situación respecto a EA?

—Me expulsaron del partido, pero tras dos sentencias y una orden de ejecución, la dirección de Eba Blanco se ha visto obligada a devolverme mi afiliación.

¿Se reconoce en la denominación ‘críticos’?

—El término da igual. Lo relevante es que somos el grupo mayoritario de afiliados de EA y que queremos recuperar la democracia interna y la personalidad propia de EA en su hacer político. Blanco y su camarilla la han hecho desaparecer diluyéndola en una EH Bildu hegemonizada por la izquierda abertzale.

¿De cuántas personas estamos hablando?

—La obsesión de Eba Blanco de impedir unas primarias en las que tendría voto toda la afiliación real responde a esta pregunta. Ella es plenamente consciente de que las perdería de forma rotunda. Y quieren impedirlo como sea. Se ha demostrado que mi expulsión del partido y la eliminación de mi candidatura se han producido vulnerando derechos fundamentales,.

Miren Zabaleta, miembro de la Mesa política de EH Bildu, se refería al asunto como “una cuestión interna de EA”.

—Ante una vulneración de derechos fundamentales y un ejercicio de corrupción política se debe rechazar sea donde sea. La IA lo sabe perfectamente. Ni la corrupción democrática dentro de EA, ni la represión judicial padecida por la izquierda abertzale, como el juicio Bateragune, son “cuestiones internas”. Las sentencias desnudan prácticas cuasimafiosas y EH Bildu no debe dar cobertura a este tipo de prácticas. Máxime, cuando Eba Blanco representa a EH Bildu como vicepresidenta y miembro de la Mesa del Parlamento de Gasteiz.

¿Cuáles son las principales diferencias entre su corriente y la que actualmente ostenta la dirección?

—Dos fundamentales. La primera, en cuanto al funcionamiento: queremos recuperar la democracia interna y que la afiliación sea el motor en la acción política y en la toma de decisiones. Y la segunda, en la acción política: queremos recuperar la capacidad de propuesta que engarce con el acervo y trayectoria de EA y que participe en EH Bildu con voz propia y desde una visibilidad y criterio político propio. Por ejemplo, echamos en falta en Madrid una fuerza vasca que muestre la determinación y la firmeza de las formaciones catalanas.

La última sentencia judicial les da la razón respecto a las primarias. ¿La otra parte la respetará?

—Eba Blanco recurrió al Supremo para no repetir las primarias, recurrió al Constitucional para evitar la ejecución de sentencia y creo que, como en el caso de mi expulsión, volverán a ser los tribunales los que le ordenen algo tan trágico para Blanco como poner urnas en los alkartetxes. Una mínima decencia les obligaría a acatar la sentencia y lo que más de 150 afiliados les exigieron a las 24 horas de publicarse: inmediata dimisión y que sea una gestora quien lleve a cabo un proceso de primarias limpio.

Denuncian que la dirección financia esas causas judiciales con dinero de todos los afiliados.

—Es esperpéntico. Eba Blanco financia su huida judicial para impedir que la afiliación pueda votar con el dinero de la afiliación. Llegará el momento en que sepamos cuánto nos ha costado a la afiliación su corrupción democrática. En ambos pleitos le han condenado en costas. Tanto en las expulsiones, como en el Supremo, su abogado ha sido Ricardo Burutarán, concejal de EH Bildu de Donostia.

Muy pronto, EH Bildu empezará a elaborar las listas para las elecciones al Parlamento Vasco. Parece claro que no contarán con ustedes.

—Ya lo hicieron en municipales, forales y Parlamento navarro. A todos aquellos que no formamos parte de su camarilla nos purgaron de toda presencia en las listas de EH Bildu. Es evidente que el afán de enrocarse en el poder, obedece a una voluntad de copar puestos institucionales con el compromiso de no ejercer ninguna tensión dialéctica con la IA. La elaboración de las listas le corresponde a una nueva dirección y deberían ser votados directamente por la afiliación. Me gustaría pensar que no van a tener la desvergüenza de hacer otra cosa, y que EH Bildu será la primera interesada en no permitir esta corrupción.

Sostienen que, con o sin ustedes, EA ha perdido puestos de representación dentro de la coalición.

—Es una cuestión objetiva. En el Parlamento de Navarra se conformaron con incorporar en la lista a una persona en cuyo municipio en las elecciones internas no tuvo más que un voto; el suyo. En estos momentos, el número de concejales y representantes de EA en las instituciones no superan la treintena en todo el país. Sin presencia en el Congreso ni en Europa… Un claro proceso de fagotización.

¿Merece la pena dar esta batalla? ¿No les compensa más formar un nuevo partido?—

Por supuesto que merece la pena. La afiliación ha dado un ejemplo de resistencia, resiliencia y compromiso político con el partido y con la sociedad. Somos necesarios y además, la rebelión ante la corrupción democrática de la dirección de Blanco va a ser tenida en cuenta en todos los partidos, ante las tentaciones tiránicas que pueda albergar cualquier aparato.

Ustedes participaron muy activamente en la creación de Bildu. ¿Se sienten defraudados?

—Muchas personas de la base de la IA nos hacen llegar que no entienden, tras la valentía y convicción demostrada en la creación de Bildu, arriesgando nuestra propia legalidad, cómo desde EH Bildu se da cobertura a semejantes actitudes tiránicas y corruptas. A todos les respondo que es una cuestión de coherencia, por hacer valer la ética democrática que deseamos para el país también en el funcionamiento de nuestras propias organizaciones.

18/01/2024