Maite Zubieta tiene unos ofensivos 18 años. Casi insultantes. Porque, nada más cumplir la mayoría de edad el pasado mayo, se proclamó primero campeona de Europa sub’19 y, después, campeona del mundo sub’20. Además, la de Busturia, clave en el filial dirigido por Jonathan Ledesma, ya sabe lo que es defender la camiseta del primer equipo después de que Iraia Iturregi la hiciera debutar en los minutos finales de la undécima jornada de la Liga F, esa que enfrentó a las rojiblancas con el Madrid CFF (0-2). Asimismo, aunque sigue manteniendo la ficha del B, también disfrutó de una nueva oportunidad en el empate a 1 contra el Sevilla del último partido del año de las leonas.
De esta forma, la centrocampista del Athletic ha vivido un 2022 de ensueño, muchísimo mejor de lo que se atrevía a imaginar. Las alegrías comenzaron para ella en junio, cuando se colgó la medalla de oro del Europeo de la República Checa junto a la selección estatal después de ganar a Noruega (2-1) en una épica final. Después, en agosto, la de Busturia se proclamó campeona del Mundo en Costa Rica, en un campeonato en el que tuvo bastante participación e incluso salió como revulsiva en la victoria ante Japón (3-1) de la final. El colofón a un verano intenso, pero increíble para la vizcaina.
Así, además de recompensar sus éxitos con el debut en el primer equipo, Zubieta fue homenajeada en San Mamés junto a sus compañeras Ane Elexpuru, Clara Pinedo y Amaia Martínez con el saque de honor del duelo del primer equipo masculino ante el Espanyol del pasado septiembre.