Se cumple una semana desde que se estrenó 'Maixabel', la película con la que Icíar Bollaín ha abordado los encuentros entre víctimas de ETA y presos de la banda terrorista. La protagonista de la historia ha compartido con nosotros cómo se siente tras este camino. "Me siento liberada. Tengo tal convencimiento de que la reinserción y las segundas oportunidades debe ser así que estou contenta conmigo misma y seguiré en este camino", subraya.
Cerca de cumplirse diez años desde el final de ETA, reconoce que hay mucho camino aún por recorrer y pide a todos los implicados que "vacíen la mochila cuanto antes". Cree por ello que es bueno que se hable de los encuentros restaurativos, de que "es posible que personas que han cometido esas atrocidades puedan cambiar de vida". Se refiere a los dos miembros del comando Buruntza que participaron en el asesinato de su marido. "Tengo algo con ellos en común, porque me dejaron sin Juan Mari. Hay un lazo con ellos", señala y añade "esas dos personas que fueron capaces de matarle, ahora están en las antípodas y desde ese punto de vista son distintos a los que eran en el año 2000". Ve el perdón como algo personal y pone el acento en el reconocimiento del daño causado.
En esta línea se ha pronunciado el periodista y víctima de ETA Gorka Landaburu que insiste en la reinserción y el valor de la doble oportunidad. " Vamos a consolidar la paz por la convivencia. Si hay que hablar con el diablo, lo hacemos", destaca. Pero matiza, "la gente de la izquierda abertzale tiene que hacer autocrítica. Si no arreglamos el pasado, no construiremos el futuro. Y apunta, no es la única mochila que queda, también está la de la guerra sucia contra ETA. Lo mismo opina Maixabel Lasa. "La página hay que pasarla después de leerla, saber la verdad es fundamental", señala.