Mallorca ha demostrado siempre ser uno de los destinos más seguros de todo el Mediterráneo y así va a continuar siéndolo en el futuro.
La insularidad, la buena gestión turística y el trabajo conjunto con todos los agentes económicos y sociales, así como con el resto de instituciones de las islas, contribuirán a que Mallorca pueda afrontar la temporada 2024 con las máximas garantías, tanto de seguridad como de liderazgo y confianza.
La seguridad es ya, sin duda, el nuevo valor al alza en el turismo mundial y condición obligatoria en la industria, algo de lo que no es ajeno Mallorca.
En esta línea, Mallorca continúa trabajando por lograr un turismo responsable que permita a la isla seguir posicionándose como un destino seguro y de calidad.
El turismo es el principal motor económico de Mallorca, y el objetivo es mejorar la convivencia de la isla dentro de un marco de desarrollo sostenible de la actividad turística.
De ahí que aparezca una iniciativa destinada a impulsar una nueva era de turismo responsable. Se trata del "Compromiso de Turismo Responsable de Mallorca", un manifiesto que ya ha sido presentado en Londres y que supone el punto de partida de un objetivo mucho más amplio, y que implicará todo un cambio en el modelo de promoción y posicionamiento de Mallorca en el exterior.
Este 'pledge' contribuirá a que Mallorca mantenga intacta su reputación como uno de los mejores destinos de todo el Mediterráneo, con sus impresionantes paisajes, su rico patrimonio cultural y su cálida hospitalidad, que la han convertido en una de las joyas más preciadas de la industria turística mundial.
Mallorca, destino de primer nivel
Pensar en Mallorca es hacerlo en verano, sol y playa. Pero esta isla cuenta además con un valioso patrimonio cultural e histórico y hermosos paisajes, parajes y cuevas subterráneas.
Sin olvidar su variada y deliciosa gastronomía mediterránea, un gran número de ciudades y pueblos con encanto, y una cosmopolita capital, Palma. Así es Mallorca, una isla llena de tesoros que aguardan tu visita para ser descubiertos.
Mallorca es un destino turístico de primer nivel tanto europeo como mundial, y se encuentra entre los cinco destinos del mundo con más pernoctaciones, lo que convierte a la isla en un reclamo turístico de los más punteros de todo el Mediterráneo.
Playas
Mallorca cuenta con cerca de 300 playas, que son uno de los principales atractivos para que turistas de todo el mundo pasen sus vacaciones en esta isla. Variadas, pero todas con encanto: de arena blanca o de roca, de aguas turquesas o cristalinas, recónditas o masificadas...
Todas las zonas de la isla presentan alguna playa o cala con encanto, tanto en el norte, la mayoría de arena y piedra, de agua cristalina, ligeramente más frías, como en la zona de Levante, playas de arena fina y blanca, con aguas turquesas, algunas de ellas aún vírgenes, a las que se accede a pie, atravesando bosques o bajando por las rocas.
Playa de Mallorca
Del mismo modo, en las zonas más conocidas turísticamente, como Palma, Calvià o Alcúdia, hay playas con múltiples servicios: sombrillas, hamacas, chiringuitos, velomares, o actividades acuáticas como el kite-surf.
Estas playas cuentan con servicio de vigilancia y algunas, como la Playa de Palma, la de Can Pere Antoni o la Platja de son Maties, entre otras; disponen de rampas para personas con movilidad reducida y sillas adaptadas para que puedan disfrutar de un baño en aguas mallorquinas.
La Playa de Palma es, de hecho, una de las playas más conocidas de toda Mallorca, de las mejor cuidadas y comunicadas de la isla.
Si lo que se desea es acudir a playas más alejadas hay que dirigirse a zonas como Calas de Mallorca (Manacor), una zona formada por pequeñas calas, y Formentor, desde donde los días muy despejados se puede ver la isla de Menorca. Todas reconocidas por la Unión Europea por ser playas bonitas y seguras.
Cala Anguila
Entre las numerosas playas existentes en la isla, no podía faltar la muy arraigada tradición de las playas naturistas. En Mallorca se pueden encontrar varias, tanto cerca de Palma, como algo más alejadas. Es Trenc (Campos) o la Playa del Mago (Portals Vells) son algunas de ellas en las que se practica el nudismo.
Interior
Respecto a las zonas situadas en el interior de la isla, la Mallorca más rural, resultan el destino ideal para aquellos turistas que buscan la calma y alejarse de los populares núcleos turísticos.
Pueblos que permiten vivir momentos de calma y la autenticidad de unos núcleos configurados por sus iglesias parroquiales, ermitas, conventos, molinos o mercados semanales.
Campanet
Además de estos pueblos con encanto, existe un gran número de posibles planes familiares a realizar, como senderismo y paseos en bicicleta; excursiones a ermitas y santuarios; visitas a possessions, antiguas casas solariegas, o itinerarios guiados a bodegas, almazaras, talleres artesanos, etc.
Del mismo modo, también en el interior de Mallorca hay diferentes opciones de alojamiento, desde hoteles situados en los centros urbanos de los pueblos hasta hoteles rurales y fincas con actividad agraria (agroturismos). Incluso algunos santuarios ofrecen sus estancias para quienes deseen un retiro en un entorno más espiritual.
La oferta gastronómica es también muy amplia. En los pueblos del interior abundan los restaurantes de cocina local y los típicos cellers, antiguos locales donde se elaboraba y maduraba el vino, y que se han transformado en restaurantes de cocina tradicional.
Serra de Tramuntana
Acantilados de vértigo que caen al mar, frondosos bosques de encina y pino mediterráneo, escarpadas cimas de más de 1.000 metros, recónditas calas de guijarros y algunos arenales son algunas de las estampas que ofrece este singular paraje natural, además de los monumentos naturales de les Fonts Ufanes y del Torrent de Pareis. Un espacio único en el mundo y declarado por la Unesco, en 2011, Patrimonio de la Humanidad.
Es Raiguer
A los pies de la Serra de Tramuntana y limitado por las bahías de Palma y Alcúdia, se extiende en paralelo es Raiguer, zona de transición hacia es Pla, la parte llana y rural de la isla. Se trata de un paisaje heterogéneo que alterna frondosos bosques, hermosos valles y campos de cultivo con acogedores pueblos de montaña, poblaciones de pasado artesanal e industrial y núcleos turísticos. Trece municipios conforman es Raiguer: Alaró, Alcúdia, Binissalem, Búger, Campanet, Consell, Inca, Lloseta, Mancor de la Vall, Marratxí, sa Pobla, Santa Maria del Camí y Selva.
Es Pla
Ubicada entre las dos cadenas montañosas de la isla, la Serra de Tramuntana al noroeste y, la de Llevant, al sureste, se encuentra esta comarca dedicada al cultivo. Conserva todavía la esencia insular más auténtica, en contraposición a los populares núcleos turísticos. Entre campos de cultivo verdes, ocres y dorados, pequeños pueblos de interior emergen con sus campanarios y típicas casas de piedra. La soledad de sus calles son remansos de paz.
Llevant
El Llevant, al este de la isla, suma numerosos elementos patrimoniales de gran valor, así como hermosos paisajes que van desde playas y calas de arena, hasta acantilados, pasando por campos de cultivo y montañas en las serres de Llevant. En Porto Cristo se encuentran las impresionantes cuevas dels Hams y del Drach. Mientras, de camino a Capdepera están las fabulosas cuevas de Artà y la playa de Canyamel.
Migjorn
Al sur de Mallorca se extiende esta comarca de tierras áridas que se diferencia del resto al ser una de las zonas más secas de la isla. Bohemios pueblos de interior, con sus casas de piedra, contrastan con una costa colmada de encantadores núcleos de pescadores y animadas localidades turísticas. La capital de esta comarca, tradicional e histórica, es la ciudad de Llucmajor.
Playa de Mallorca
Palma
Palma es una ciudad monumental que desde sus orígenes ha vivido de cara al mar, y por ella han recalado diversas culturas que han dejado su impronta, sobre todo árabes -que la llamaron Madina Mayurqa- y cristianos, que conquistaron la isla en 1229. El centro histórico conserva un marcado trazado medieval. Su cara marítima rezuma historia a través de edificios tan emblemáticos como la Almudaina y la Catedral, todavía protegidas por las murallas medievales.