Osasuna

Mallorca-Osasuna: la cara de fuera

David García, un fijo en la defensa, ayer en Tajonar. Foto: CA Osasuna

Osasuna llega al partido frente al Mallorca con el ánimo tocado tras el varapalo en casa ante el Betis (1-3) y con algunas de esas dudas que llegan al cuerpo cuando las cosas no salen y se entra en un periodo de análisis, rápido en esta ocasión porque el calendario se come las horas de una jornada a la otra. Los tres goles en contra ejerciendo de local han tenido que ser motivo de reflexión, sobre todo porque son el siguiente capítulo tras recibir otros cuatro tantos en el anterior compromiso en El Sadar –contra el Valencia fue 1-4–. Osasuna supo gestionar al derrota anterior con un triunfo en el campo del Alavés (0-2) y ahora le toca una situación similar, apagar fuera de su estadio los fuegos de la incertidumbre y sacar a relucir la imagen de visitante insolente. En el fondo, lo que buscan Arrasate y sus jugadores es un equilibrio –independientemente del escenario–, que la regularidad es lo que se premia en el torneo, y a una relativa buena producción ofensiva sobre el área rival –se crean ocasiones, que es lo importante– debería complementarla más rigor defensivo, en disputas, toma de decisiones, concentración. Arrasate resumió tal cúmulo de circunstancias recordando que cuesta mucho marcar como para que se permita borrar la distancia por alguna tontería.

El entrenador ha repetido equipo en los dos partidos seguidos en seis días y no cabe duda de que habrá cambios en la alineación. No solo la administración de las fuerzas de los jugadores, sino el rendimiento, con un cuestionable rigor defensivo, favorecen que hoy se produzcan variantes en el once. Arrasate se ha dejado en Pamplona a Juan Cruz –uno de los que entra en la noria de descartados–, Budimir –que se sigue restableciendo de sus problemas en el pubis– y a Ontiveros, que jugó unos minutos sin acierto ni ritmo ante el Betis y ya sabe lo que es quedarse en la grada pese a ser uno de los fichajes. Kike Barja tampoco ha sido citado, pero acaba de volver al grupo y debe cargar las pilas con más entrenamientos.

El técnico rojillo habló ayer de un once diferente, pero de un equipo reconocible. Es decir, las posibilidades de cambios pueden estar en todas partes, pero con tiento. Aunque la zaga no parece la línea más modificable, quizás las opciones de Cote en el lateral izquierdo puedan reivindicarse. Oier también se antoja como un buen recuperador del fuste en el eje, y quizás Róber Ibáñez tenga su oportunidad de nuevo desde el principio en el flanco derecho, todo ello para oxigenar a otros. Salvo sorpresa mayúscula, el martillo de Osasuna, Kike García, se postula como el mejor referente. De todos modos, en un equipo anunciado con variantes puede caber de todo con Arrasate al mando.

El Mallorca también tiene asuntos que arreglar. El Real Madrid le endosó media docena en el Bernabéu y semejante tantaeador pesa, aunque se quiera dar incluso un carácter de brusca normalidad si todo se achaca a los errores. Luis García Plaza, entrenador del conjunto balear, cuenta para este mediodía con la baja del lesionado Kubo, la adquisición estrella del equipo, además de los centrales Antonio Raíllo y Alexandar Sedlar, y la del lateral Pablo Maffeo, también lesionados. Ello le obliga a modificar la defensa y, en el caso de la ausencia del japonés Kubo, a dar entrada como relevo al coreano Kang In Lee.

27/09/2021