Cuentan en Unanu que los carnavales, desde hace siglos, nunca han fallado los días previos a la Cuaresma. Y es que en este concejo de Ergoiena sortearon las prohibiciones del franquismo y también el covid. Lo cierto es que en 2021, en plena pandemia, mamoxarroak y mutuak, volvieron a ser dueños y señores de Unanu. Pero por precaución, en aquella ocasión no se juntaron para vestirse en la casa concejil como es costumbre.
Este domingo trece jóvenes renovaron esta costumbre ancestral para despertar a la naturaleza. Carnaval fustigador, blandían los temidos urritzak, largas varas de avellano con las que golpeaban a sus víctimas. Así, para evitarlas, las carreras y los saltos se sucedieron a los pies del monte Beriain. Además, las casas no eran lugar seguro y se encaramaban a ventanas y balcones.
Las casas no son un lugar seguro y mamoxarroak intentan entrar por donde sea.
El carnaval de Unanu es único, sobre todo por las katolak, máscaras de chapa con las que cubren su rostro. Se conservan seis centenarias, que se utilizaron hasta hace dos años. Si bien mamoxarroak y mutuak llevan estas caretas y también una vara, se distinguen porque los primeros van vestidos de blanco, con faja y un cinturón con panpaxilak o cascabeles que anuncian su llegada. Lo segundos no los llevan, de ahí que se les llame mudos, y van vestidos de mujer, más sigilosos, y por tanto, más peligrosos.
Foto de grupo antes de salir a la carrera urritza en mano.
Sus golpes se relacionan con la purificación y la fertilidad, tanto de la tierra como de los animales; matar lo viejo y dar vida a lo nuevo. Si bien la chavalería así como las jóvenes eran sus víctimas preferidas, no hacían distinciones. Para algunos era un juego y les desafiaban cantando Mamoxarro xirri, xarro, ser emango dizut, zazpina uzker afarirako, zata begi gorri, urtian behin etorri.
Después de largas carreras llegó el momento de recuperar fuerzas en un animado auzate, con txistorra, queso y vino. La fiesta continuó con la puskabiltza, cuestación que se hace por las casas. .Ayer era el Mamoxarro txikien eguna, el día de los jóvenes y mañana será el de los mayores, Mamoxarro handien eguna, con los mismos ingredientes, carreras y saltos para finalizar con una merienda.