Mañanas alegres, noches tristes

La lluvia aguó la fiesta. La frase es justo la opuesta a la que se escucha en las mañanas de resaca en fiestas como esta Aste Nagusia que hemos cogido con ganas, pero lo cierto es que ayer el popular dicho cambió a causa del tiempo. Fue una mañana y una primera parte de la tarde incluso soleada y agradable como muestran las imágenes de las páginas anteriores, pero la llegada de la tan esperada lluvia llegó acompañada de viento y tormenta con fuertes chaparrones que desalojaron algunos de los puntos clave de la fiesta ofreciendo una imagen muy distinta a la que estamos acostumbrados a presenciar estos días en la capital guipuzcoana... y se aguó la noche. Sirva como ejemplo estas dos imágenes y la que acompaña a la página de la derecha. Fotos: Javi Colmenero