Pese al interés de varios equipos de LaLiga –y otros tantos extranjeros–, Manu Vallejo va a defender el escudo del Deportivo Alavés hasta final de temporada. Una decisión que él mismo tomó y que, en consecuencia, le ha hecho aterrizar en Vitoria-Gasteiz con una amplia sonrisa predominando en su rostro que, en primera instancia, han podido ver sus compañeros y que, poco después, ha mostrado a todo aquel que haya seguido su presentación como nuevo jugador albiazul.
"Desde que hablé con Sergio Fernández, tuve muy claro que quería venir al Alavés. Por ello, he llegado aquí convencido de mi elección y con la ilusión de afrontar el reto que tenemos por delante. Además, me siento identificado con la idea de club, humilde y trabajador, y creo que es una gran oportunidad para crecer como jugador y como persona", ha manifestado el atacante gaditano.
Posteriormente, Vallejo ha agradecido el recibimiento que le ha dado la plantilla y ha explicado cómo ha sido su primer entrenamiento a las órdenes del técnico de Zaldibar: "No hemos indagado en el aspecto deportivo, pero sí que he tenido una primera toma de contacto con Mendilibar. Decida lo que decida, yo estoy a su disposición con el único objetivo de ayudar al equipo en todo lo que pueda".
Para finalizar, el nuevo futbolista del Alavés ha concretado en qué zonas del campo se siente más cómodo: "Me siento a gusto jugando como segundo delantero y acompañado de un nueve de referencia. Sin embargo, también puedo ocupar la banda izquierda, como ya he hecho en el Valencia o en el Cádiz". Y, asimismo, ha mostrado nula preocupación ante el cambio que supone pelear, con los ches, por puestos europeos y, ahora, tener que meterse en la batalla por la permanencia.