Marcelino García Toral no se ha mordido la lengua en su rueda de prensa previa al partido de mañana contra el Valencia en Mestalla. Si bien ha intentado evitar echar más leña al fuego avivado esta mañana por José Bordalás al acusar al Athletic de querer "condicionar" el choque de vuelta de las semifinales de Copa, el técnico rojiblanco se ha mantenido firme en su discurso y ha subrayado que "las interpretaciones son cuestionables, los datos irrefutables y creo que en ningún caso he intentado condicionar el partido de vuelta". "He relatado unos hechos acontecidos en el post partido y una situación de horarios que es evidente. Esto es muy fácil. Del domingo al miércoles hay tres días, no cuatro, y somos el único equipo de los cuatro contendientes que juega ambos partidos en esta situación", ha vuelto a señalar el de Villaviciosa.
"Si después del partido de ida digo que se juega poco, porque de 51 minutos de la segunda parte con el añadido incluido se juegan 20, es un hecho, pero en ninguno de los casos estaba infravalorando el estilo de juego del rival. Estaba dando mi opinión, la cual mantengo, de que se juegue más o menos no depende del Athletic, del Valencia, del Barça o del Betis, sino de que el árbitro adopte un tipo de situaciones", ha remarcado asimismo un sereno, pero contundente Marcelino, quien ha añadido que "recientemente se decía que se iban a prolongar los partidos los minutos que hicieran falta, pero vemos que eso no se cumple cuando lo bueno para el espectáculo sería que se jueguen los máximos minutos posibles".
Acto seguido, el técnico rojiblanco ha hecho hincapié en que "cada equipo utiliza el estilo de juego que cree oportuno y para mí merece el mismo respeto el del Barça y el del Valencia, por hablar del partido reciente y venidero". "No ha habido ningún ánimo por mi parte de condicionar un partido maravilloso con una afición maravillosa con la cual conviví. Yo que soy una persona sensible y agradecida, nadie cambiará ese sentimiento mío. Los jugadores y el cuerpo técnico del Athletic, al igual que los del Valencia, somos unos privilegiados por jugar este partido y después de todo eso, que pase el mejor", ha resaltado Marcelino, quien ha lanzado un dardo sin citar a su receptor al señalar sobre la posibilidad de que se enturbie su relación con la afición del Valencia que "siempre hay personas que intentan destruir eso, pero me da que no lo van a conseguir. Por mi parte, por supuesto que no, porque como dije antes soy una persona sensible y agradecida. Por parte de la afición del Valencia respecto a mí como persona y profesional, creo que tampoco".
Marcelino, a modo de conclusión en lo referente a las encendidas manifestaciones vertidas desde Valencia, ha dejado claro que "mi máximo respeto a Bordalás, pero no estoy pendiente de las declaraciones del entrenador rival, sino de lo que tenemos que hacer nosotros para ganar el partido. Aquí es todo muy opinable, cada uno opina lo que cree oportuno y nosotros tenemos que intentar buscar el estado de ánimo y activación adecuado para tener un día acertado, que es lo que pensamos que va a decantar la semifinal".
"Respeto todos los estilos de juego y, como a cualquiera, me pueden gustar unos más que otros. El Valencia juega con mucha intensidad en el duelo, con un ataque directo sin prácticamente participación de los centrocampistas en la elaboración y lo hacen muy bien en segundas jugadas a partir de los cuales hacen ataques rápidos con aperturas a bandas y centros donde se incorporan al área tres o cuatro jugadores. En el aspecto defensivo alternan una presión alta con una media-baja y mucha intensidad en los duelos", ha expuesto también respecto al conjunto che Marcelino, que no quiere pensar en una hipotética encerrona en Mestalla, un término que "no me gusta, porque es un partido de fútbol en el que juegan once contra once con un ambiente extraordinario en las gradas. Vamos allí a jugarnos el pase a una final y lo importante es que demostremos en el campo ser superiores al Valencia, lo cual no será fácil al tener ellos grandes futbolistas, pero afrontamos esa dificultad con ilusión y ambición".
EL VALENCIA, FAVORITO
"Si a alguien se puede considerar favorito es al Valencia después de jugar aquí un gran partido y, con el resultado igualado y una buena plantilla, contar con su afición en la vuelta", opina el asturiano, quien espera un partido "de mucha intensidad en el duelo, bastantes interrupciones y muchísima disputa, pero nosotros tenemos que hacer lo que consideramos que nos puede llevar a la victoria y jugar un partido bastante mejor que el que jugamos aquí en la ida. Si no lo hacemos, vamos a tener muy pocas opciones de estar en la final".
En cuanto a la presión por alcanzar la final, Marcelino, que ha confesado no haber ensayado los penaltis dado que "si lo hago, creo que mi mensaje a los futbolistas no es el correcto", ha sido tajante al afirmar que "eliminamos a Barça y Real Madrid, pero ahora hay un enfrentamiento a doble partido contra otro buen rival como el Valencia y será difícil. A veces creo que se nos va un poco la olla, de verdad, y no sé si vivimos mucho en la realidad del fútbol y del Athletic en este momento, porque lo que está haciendo este equipo tiene un mérito incalculable, si bien lucharemos para intentar ganar".
LAS SANCIONES DEPORTIVAS A RUSIA Y LA GUERRA
Por último, al ser cuestionado por su opinión respecto a las sanciones a Rusia en el mundo del deporte en general y del fútbol, en particular, Marcelino ha señalado que "lo verdaderamente trascendente e intolerable es la situación que estamos viviendo. Vivir una guerra en este momento, en el 2022, viene a demostrar la ineptitud de los gobernantes para, a través del diálogo, llegar a un acuerdo, porque eso supone la muerte de muchas personas inocentes. Después, el deporte siempre fue un gran altavoz para difundir y demostrar la incomprensión hacia los regímenes autoritarios que llevan a seres humanos a perder su vida".