Era el primer gran encuentro de Marcelino García Toral de Copa con el Athletic como local. Y sufrió. Muchísimo. Pero también disfrutó como un enano. Tal y como lo hicieron los miles de afortunados que pudieron vivir una noche mágica en San Mamés, con todo el aforo permitido vendido. Porque ayer jueves La Catedral estuvo espectacular, magistral e imponente. Tanto que Iker Muniain, el capitán, tuvo que parar su celebración con sus compañeros sobre el campo para agradecerle todo lo gritado: "La Copa en San Mamés es magia. Es magia ver cómo la gente nos apoya en noches así. Es maravilloso. Tener la suerte de poder jugar aquí cada partido es una sensación maravillosa que te recorre la piel". De hecho, su entrenador, Marcelino García Toral, tampoco pudo esconder su emoción al término del encuentro: "Una noche especial de Copa se ha convertido en mágica porque para mí va a ser difícil olvidar esta noche. Creo que no lo haré mientras viva".
El técnico del Athletic dijo que su equipo fue "justo vencedor" del partido porque fue "superior al rival en gran parte del partido y en la prórroga": "Ganamos en entrega, actitud, juego y dominio. Ganamos en llegadas, tiros a puerta, recuperaciones en campo contrario, en ocasiones de gol... Todos los datos dicen que fuimos superiores al Barça y fuimos capaces de demostrarlo con la victoria para pasar a cuartos". Así, después de tantas jornadas afirmando que el fútbol le debía una al Athletic, ayer jueves Marcelino dijo que "el fútbol fue justo": "Pero no solo con los futbolistas, sino también con una afición que ha adornado todo por cómo sonaba el estadio".