El colectivo AMPAs Unidas que agrupa a 50 asociaciones de padres y madres en estos momentos llevan semanas en primer plano reivindicando el fin de las huelgas ante el evidente perjuicio que supone para sus hijos e hijas. Objetivo conseguido tras el pre acuerdo alcanzado por los sindicatos y la patronal Krisrtau Eskola esta madrugada. Sin embargo, es una satisfacción a medias no total como esta mañana ha reconocido en ONDA VASCA, Marco García, miembro de AMPAs Unidas.
"Estoy contento a medias", asegura Marco García. "Es importante el fin de la huelga pero es cortoplacista. Viene a cubrir el hueco de 2021-2024 pero estamos ya, lo que se firma va a extinguirse en breve", remarca. "Si no consiguen acuerdo a largo plazo, el año que viene estaremos en la misma situación", lamenta.
Reconoce que tenían varias acciones ya en mente si las huelgas se mantenían como la que llevaron a cabo el pasado sábado en las calles de Bilbao. "Entiendo que cuando hay conflictos se coge a los niños como rehenes pero no nos parece justo y como no sigan negociando este año para tener estabilidad, nos van a tener en frente.
“ No pueden poner parches cada dos tres años ”
Marco García, AMPAs Unidas
"Nos parece bien que tengan buenas condiciones de trabajo, que preparen mejor las clases, eso redunda en el beneficio de nuestros hijos pero por lo demás que sigan en la negociación", señala "y no olvidemos que parte de las condiciones vienen dadas por el Gobierno vasco" añade.
Es uno de los puntos que más subrayan las familias. "El pago a los profesores viene delegado del Gobierno vasco con tablas fijadas por el departamento, ratios por aula....hay mucho trabajo por hacer. El acuerdo puede ser beneficioso pero pone parches. Que sigan negociando y se implique el Gobierno vasco", reclama. Si el conflicto se reactiva, advierte, "ahí nos van a tener".
"No garantiza la estabilidad"
Por su parte, las federaciones de AMPAS FAPAE, FEGUIAPA, FAPACNE, BIDELAGUN, que representan a la mayoría de las familias de la red de centros de Iniciativa Social de Euskadi y a alrededor del 30% de las familias del sistema educativo vasco, lamentan que el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la patronal de la educación concertada vasca no garantiza la estabilidad en el tiempo a los centros de iniciativa social. "El presente acuerdo de un año no asegura que no nos volvamos a encontrar en la misma situación en el año 2025", explican.
En un comunicado, se congratulan por el fin del conflicto, agradecen a las instituciones, a las patronales y a los sindicatos el esfuerzo realizado, si bien exigen que se continúe en la mesa de negociación "para buscar una solución estable con reivindicaciones realistas y con buena voluntad". Solicitan, por ello, mecanismos que "aseguren la debida autonomía de los Centros en la contratación de los docentes, garantizando la continuidad de los puestos de trabajo".
Las federaciones de AMPAS insisten en la problemática que el conflicto ha generado al alumnado. "Nuestros hijos e hijas han sido los grandes perjudicados en este conflicto, sin ser parte activa del mismo. Por eso queremos que se haga una reflexión sobre todo lo acontecido y que los responsables tengan en consideración el impacto en el ámbito educativo que tiene en el alumnado", expresan.
"Nosotros seguimos con la voluntad de poder seguir sumando en el modelo educativo de nuestra Comunidad Autónoma desde el respeto a los diferentes modelos y el respeto a los distintos actores educativos, Centros Educativos, Administración, Profesorado, Familias y también los sindicatos en los que representan al profesorado", valoran.