donostia – Meho Kodro se había marchado al Barcelona, traspasado por 700 millones de la antiguas pesetas, pero fue la inesperada fuga de Joseba Etxeberria al Athletic la que hizo que la dirección deportiva de la Real se lanzara al mercado y se hiciera con los servicios de Marcus Pürk (Viena, 1974), delantero austríaco del Rapid de Viena que por aquel entonces contaba con 21 años y que venía de firmar un gran año. En 34 partidos, había marcado trece goles, empatando con Mario Haas y Thomas Janeschitz en el título honorífico de máximo goleador nacional de la Bundesliga austríaca. Su equipo, el Rapid, se alzó con el título de Copa, y Pürk debutó con la selección de su país, nombrado en algunas votaciones como jugador del año en Austria y miembro del once ideal de la liga. Motivos más que suficientes, o así lo entendieron los gestores de la Real, para lanzarse a por su fichaje.
Fue presentado el 18 de julio de 1995 tras firmar un contrato de dos temporadas con opción a otras dos más. Solo jugó un año como txuri-urdin. "Tuve un problema con Irureta, que no contaba conmigo, y me quería fuera de la Real", recuerda con cierta tristeza Marcus Pürk, que atiende muy amablemente la llamada de este periódico desde Leopoldsdorf, localidad austriaca cercana a Viena. Allí trabaja en una inmobiliaria y entrena al Ask Mannersdorf, de la cuarta división. "No nos va muy bien. Llevo cuatro meses y vamos últimos con tres puntos", se resigna el exjugador de la Real, que, desde el banquillo, ve el fútbol de una "manera diferente". Se describe como un entrenador "duro, pero correcto". Recuerda cómo se las gastaba un tal Werner Lorant en su época en el TSV 1860 Munich: "El más duro de mi carrera".
Otro entrenador, más conocido por estos lares, fue, en su opinión, el causante de su corta aventura en la Real. Este no es otro que Jabo Irureta: "Solo quería jugar con mayores. No quería jóvenes", rememora Pürk, que en sus 31 partidos en la Real solo pudo anotar cinco goles, uno de los cuales no ha olvidado a pesar de que han pasado 26 años. "Fue ante el Depor en el que jugaba Bebeto y ganamos 2-1. Marcarle a un equipo como el Depor siempre es importante". Además del entrenador, la competencia existente tampoco ayudó a que el austriaco tuviera un mayor protagonismo, algo de lo que es consciente el protagonista de la historia: "Estaban De Paula, Craioveanu, Luis Pérez y por la izquierda, De Pedro, muy buenos jugadores en las posiciones en las que jugaba yo". Pese a su escasa aportación, Pürk está contento de su paso por la Real. "Tengo recuerdos muy buenos", asegura el ahora entrenador del Ask Mannersdorf, que mantiene una "buena relación" con Yaw Acheampong: "Vive en Ghana y hablamos mucho por Facebook. Está muy lejos, pero intentamos estar en contacto a menudo". Guarda buenos recuerdos también de Andoni Imaz, con el que coincidió en 2016 en una eliminatoria entre el Rapid de Viena y el Athletic, de Valery Karpin y de Unai Emery.
Recuerda que aquella campaña, la de 1995/96, "no comenzó nada bien y cesaron a Salva Iriarte, que era el que confiaba en mí. Había mucha presión y los resultados no fueron muy buenos. Luego vino Irureta y todo cambió, ya no confiaba tanto en mí y para un jugador joven como yo, extranjero, la situación no era la mejor. No fue sencillo y quizá las cosas no salieron tan bien como yo esperaba o como la afición deseaba. Luego, en la temporada siguiente ya me marché cedido y no volví a jugar con la Real. Una pena". Así describe su paso por la Real un Markus Pürk que no ha vuelto a Donostia desde que se marchó en el verano de 1996 destino, precisamente, Graz, donde militó una temporada y con el que se proclamó campeón de Copa. En la 1997/98 jugó con el Rapid de Viena, desligándose definitivamente de la Real Sociedad.
Su carrera se alargó hasta los 43 años defendiendo los colores de un equipo amateur como el Ask Kaltenleutgeben, de la quinta austriaca, previo paso por el TSV 1860 Munich, Admira Wacker Mödling, First Vienna, ASK Schwadorf, SV Stockerau y SV St. Margarethen. Su intención es viajar hasta Donostia el año que viene: "Quiero volver, quiero visitar San Sebastián y ver un partido de la Real en Anoeta", un campo que nada tiene que ver con el que jugó. "Lo he visto por la tele y me parece un gran campo. Antes solo entraban 25.000 personas y ahora casi 40.000. Es una pasada".
"un problema con el gol"
De cara al partido de este jueves entre la Real Sociedad y el Sturm Graz, Markus Pürk no tiene dudas sobre quién es el favorito y aspirante a la victoria. "La Real ya demostró aquí que es muy superior al Graz pese a que solo ganara por un gol. Además, ahora el equipo no atraviesa por su mejor momento. No ha ganado ninguno de los partidos que ha jugado desde entonces. Ha perdido los tres que ha disputado", enfatiza el exfutbolista de ambos equipos. "Ya sé que la Real va líder y que empató al final del derbi ante el Athletic después de ir ganando.", reconoce un Pürk, a quien le gusta "mucho" cómo juega el equipo entrenado por Imanol Alguacil, con el que compartió vestuario en su aventura en la Real Sociedad. "Es un equipo con mucho talento. Tiene muy buenos jugadores. A la Real solo le veo un problema. Tiene muchas ocasiones de gol, pero no marca muchos goles. Está ganando muchos partidos por la mínima, como le pasó aquí en Graz", advierte.
Eso sí, para el partido del jueves en Anoeta apuesta por un triunfo más holgado del conjunto blanquiazul: "Creo que la Real va a ganar por 4-1".