El baskonismo tiene esta noche (20 horas) una cita ineludible con el Buesa Arena y con el triunfo. Porque todo lo que no sea ganar al Coruña, esta temporada debutante en la Liga ACB, significará decir adiós, y además antes de tiempo, a su presencia en la Copa del Rey, que a mediados del mes de febrero se jugará en Las Palmas de Gran Canaria. No vencer sería una decepción mayúscula.
Reiterados vienen siendo los sinsabores que el campeonato copero deja a Baskonia en los últimos tiempos. Hace dos años se acudió testimonialmente a Badalona para caer sin competir ante el local Joventut con Joan Peñarroya en el banquillo, y el pasado año ni se llegó a Málaga con Dusko Ivanovic al frente de la nave azulgrana. Y si no se ganan los tres partidos que restan para cerrar la primera vuelta de la fase regular, e incluso puede que hasta ganándolos, sucederá lo mismo con Pablo Laso como responsable de un róster que para hoy cuenta con la baja del capitán Tadas Sedekerskis y la seria duda de Markus Howard con su rodilla lastimada. El que está a plena disposición es Luka Samanic, que ha dejado muy buenas sensaciones tras su reciente llegada a Gasteiz.
Sabidos son los sobreesfuerzos teniendo que compaginar ACB y Euroliga pero esta semana se supera con cuatro partidos. El lunes se cayó ante el Real Madrid, el viernes hay que estar en Bolonia y el domingo en Girona. Y la semana próxima Breogán, también otro de los debajo, llega a Zurbano, donde se ha perdido el fortín que siempre ha sido. Diecisiete veces se ha pisado su pista a lo largo del presente curso para ceder nada menos que en nueve. Y claro, como no puede ser de otro modo, los apuros en las distintas clasificaciones son evidentes, y en la doméstica, con un balance de 6-8, se hace imprescindible llegar al 9-8 y esperar acontecimientos.
Para echar mano al menos al octavo y último billete copero toca remontar al Barça, que tiene 7-7 y del que, aún estando hecho unos zorros, se hace complicado imaginar que se va a quedar fuera, y también hay que dar alcance a Manresa y a Zaragoza, que están con 8-7.
Diego Epifanio cuenta en las filas gallegas con la recuperación de Jakovics y la duda de Burjanadze, mientras causan baja Álex Hernández, Lima y Scrubb. Con el único planteamiento de todo un año de trabajo puesto en sobrevivir en la élite, la escuadra coruñesa suma cuatro triunfos, dos en su cancha, ante Madrid en su día de estreno y Zaragoza, y como forastero ante dos de sus claros adversarios en los bajos fondos de la tabla, como Lleida y Girona.