María Pilar Berrio Jiménez, asesinada ayer en Murchante de 43 años de edad, era una mujer "muy simpática, queredora y dulce" tal y como la definen todos aquellos vecinos y personas que la conocieron.
Nacida en Vitoria en 1978 había pasado por numerosos domicilios en los últimos años, algunos de los cuales fueron cerca de Estella, Tudela y finalmente Murchante, donde residía desde 2017 en el Paseo de Saldemonte, una zona de promoción de chalets en la pequeña localidad ribera (de unos 4.100 habitantes) que tras quedar abandonada hace años fue transformada en viviendas de alquiler social.