Ayer, domingo 10 de septiembre, se celebró el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una jornada que el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa ha querido aprovechar para poner el foco en los jóvenes migrantes. A través de su servicio 'BadaBideBat', en el que se atiende a jóvenes mayores de 18 años, han descubierto que en los últimos años el número de migrantes que pide ayuda está creciendo.
Entrevistada en el programa Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca, Maribel Pizarro, directora del Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, ha puesto cifras a esta impresión: en 2022 atendieron a 95 jóvenes en su servicio 'BadaBideBat'; 7 de cada 10 eran mujeres. "El 10,5% de quienes atendimos eran jóvenes que tenían conducta suicida. Cuando hablamos de conducta suicida hay que diferenciar lo que son intentos de lo que son ideas. De este 10,5% de jóvenes con conducta suicida, la mitad fueron intentos y la otra mitad eran jóvenes que presentaban ideas de suicidio."
Varios factores, como la soledad, influyen en esas conductas que vienen marcadas "por una situación de sufrimiento". Explica Pizarro que "lo que está detrás del suicidio son unos niveles de sufrimiento tan elevados y de desesperanza, que la persona no encuentra salida a su situación" y recuerda que el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa lleva ya 36 años acompañando a personas "que están en una situación de sufrimiento".
En los últimos tiempos, sin embargo, hay un dato que les está llamando la atención: el número de migrantes que han tocado su puerta. Centrándose en los jóvenes, Pizarro afirma que "el 40% de los jóvenes que atendimos con ideas o conductas suicidas eran migrantes, y a mí esto me parece un dato alarmante". Añade la directora del Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa que le gustaría "que se prestara atención a esta realidad porque son personas que tienen otros factores que les llevan a estos niveles de sufrimiento y a estos intentos de suicidio".
Cita, entre otras, "las trabas del idioma, la traba cultural, etc... " y cree que a ello hay que añadir el duelo: "ellos se enfrentan a una pérdida importante. Llegan de niños o ya de adolescentes y es una pérdida lo que han sufrido, ese cambio de sus países a aquí. Son pérdidas a las que, a veces, no prestamos atención y hace falta elaborar esos duelos. Son cambios culturales importantes. Más luego, todas las mochilas que, a veces, traen o la situación tan grande de estres con preocupaciones sobre lo económico o si la familia ha podido venir toda o no, etc...". Cree Maribel Pizarro que son "muchos elementos que requerirían de estudios específicos para que las medidas de prevención en este sentido estén contemplando estos hechos que les diferencian de los jóvenes que viven aquí".
BadaBideBat
En el servicio 'BadaBideBat' del Teléfono de la Esperanza trabajan en tres niveles de prevención. El primero de ellos, nos explica Maribel Pizarro, se centra en "programas, por ejemplo, de promoción de bienestar emocional, de generar herramientas, de generar vínculos que les lleven a tener recursos personales con los que puedan afrontar el sufrimiento o las situaciones difíciles que tenemos en la vida".
El segundo nivel se refiere a "lo que llamamos la prevención secundaria en la que atendemos personas que presentan niveles de ansiedad muy altos o están con depresión o con problemas importantes de relaciones que les está conllevando un sufrimiento que, a día de hoy, todavía no les genera ideación suicida pero que, si no intervenimos, si no les acompañamos, puede llegar a una situación más extrema".
Y, por último, en el tercer nivel trabajan "con jóvenes que sí llaman presentando ideación suicida o que han tenido intentos de suicidio."
Este trabajo, además, se realiza de dos formas. Por un lado, "con un servicio de atención individual que es un acompañamiento, escucha y apoyo y que lo dan personas voluntarias". Y, por otro lado, un servicio de "asesoramiento psicológico profesional". Pues bien, Maribel Pizarro concluye con un dato llamativo: "en ese servicio de asesoramiento profesional, el 60% de las personas que estamos atendiendo son personas de origen migrante. Y esto no pasaba antes... antes podíamos tener solo una o dos personas. Está habiendo un giro, que no sé a qué está respondiendo, pero quiero llamar la atención sobre ello"
Hay varias vías para ponerse en contacto con el servicio de atención a jóvenes 'BadaBideBat'. Por un lado, a través de una llamada telefónica en el 900 840 335, en horario de mañanas de 10:30h a 13:30h. Por otro lado, "la manera que prefiere la gente joven para conectar", a través de WhatsApp en el 747 421 720. Y, por último, a través del chat en la web badabidebat.eus.