Tuvimos que esperarla demasiado tiempo para volver a verla y ya la estamos echando de menos. La reina de la fiesta ya arde a bordo de La Tomatera que ha surcado la Ría de Bilbao. Tras nueve intensos días, el acto más emotivo de Aste Nagusia ha puesto el broche final a las que sin duda han sido las fiestas del reencuentro para la mayoría.
El público, paragua en manos y cubiertos de chubasqueros han aguantado mientras la reina de la fiesta recorría la ría. “Marijaia, vuelve pronto. No tardes tanto en regresa”, ha gritado Julen Martínez, un pequeño de Santutxu que estaba en compañía de sus aitas.
Miles de personas se han dado cita en ambas márgenes de la Ría para despedir con honores a la reina de las fiestas. Con helados, churros y bocadillos ha habido quien ha querido coger sitio con mucha antelación para ver el espectáculo desde primera fila, aunque la lluvía en determinados momentos lo ha puesto complicado.
Una turista gaditana sorprendida de ver a tanta gente mirando a la ría ha preguntado qué pasaba. “Quemamos a Marijaia, pero volverá pronto”, le ha explicado una joven grababa emocionada la quema de la reina festiva.
AURRESKU, DESPEDIDA Y TXUPIN
Sobre las 21.30 horas a la altura del pantalán de Pio Baroja, ha tenido lugar el aurresku a la txupinera, Iratxe Palacios y a la pregonera, Itziar Lazkano. Un total de 20 remeros y remeras del Club de Remo de Deusto, enfundados en trajes blancos y luciendo el pañuelo de fiestas de Bilbao, ha acompañado a ambas que, visiblemente emocionadas, se han embarcado en el viaje final por la Ría.
Marijaia ha llegado al Ayuntamiento, todo ello envuelto en el rojo intenso de las antorchas y con fuegos artificiales. A su llegada, pasadas las 22.15 horas, y antes de dar paso a la quema, la pregonera, Itziar Lazkano, ha dedicado sus últimas palabras a Marijaia y ha agradecido a todas las personas que han hecho posible el desarrollo de estas fiestas. Una despedida solemne como se merece.
“Gracias a la ciudad de Bilbao por seguir creyendo que las fiestas nos constituye como comunidad alegre y poderosa”, ha lanzado Lazkano quien además ha asegurado que será imposible olvidar la experiencia vivida. “Quiero recordar cada detalles, risa y gesto”.
EL RESURGIR DE MARIJAIA
Tras sus palabras, la txupinera, Iratxe Palacios, ha lanzado el txupin final. Y en esa oscuridad de la noche, al paso de Marijaia por la Ría las luces de la zona festiva se han ido apagando y la reina ha comenzado a arder. Pero no se preocupen. El icono festivo volverá a resurgir de sus propias cenizas como el Ave Fénix el próximo año. Ahora toca parar, descansar y recuperar fuerzas para seguir. Ya queda menos para la Aste Nagusia 2023.
GORA MARIJAIA!!!!!