En lo que hoy es uno de los barrios más populosos de Gasteiz había hace más de 1.500 años un núcleo habitado que vivía de dar parada y fonda a los viajeros de la calzada romana Astorga-Burdeos. Hoy es un parque en el que se han recuperado los restos de aquel asentamiento, y en el que, dando un paso más allá en la recuperación de la memoria del lugar, la asociación vecinal Zabalgana Batuz organiza la Semana Histórica de Mariturri, que este sábado ha vivido su día grande con sendas representaciones de la vida de la Álava tardorromana.
La asociación Cohors Prima Gallica, que toma su nombre de la unidad militar asentada en Iruña Veleia en torno al siglo IV después de Cristo, ha ofrecido a los vecinos del barrio una representación del comercio de esclavos que en aquel tiempo era práctica habitual y de una cena de la alta sociedad romana, el convivium, mediante la que los anfitriones trataban de exhibir su riqueza y conseguir favores de sus no menos bien situados invitados.
Con un afán tan didáctico como lúdico, vestidos con prendas tejidas según los cánones de la época representada, y que difieren sensiblemente del cliché del romano de película, los miembos de la asociación han mostrado a los vecinos del barrio cómo era la vida en aquella Álava. Del maltrato a los seres humanos con los que se comerciaba en aquellos tiempos al refinado y bien regado banquete de los próceres que se dedicaban al tráfico de influencias mientras degustaban queso, huevos de codorniz, espárragos, lenguado o cochinillo; la mañana ha dejado una estampa general de aquella sociedad de la que somos directos herederos los alaveses y alavesas de hoy día.
Tiovivo, lucha y acrobacias
Y no solo eso, además todo el mundo, y especialmente los más pequeños, han podido disfrutar de un tiovivo movido a base de manivela, de acrobacias aéreas y de talleres de lucha romana, con espadas, lanzas y escudos. Además, en el parque de Mariturri, convenientemente señalizado para explicar cada uno de los detalles de la vida cotidiana de hace milenio y medio, se ha instalado una recreación de una tienda y un dormitorio romanos, junto a los puestos donde artesanos vestidos de época han esculpido bustos de piedra, estelas y llamativas tallas de madera.