donostia – Markel Bergara es "optimista" de cara a la final a la que la Real tiene que hacer frente este jueves ante el PSV Eindhoven. No le da importancia al bache por el que atraviesa el conjunto de Imanol Alguacil y confía a pies juntillas en el potencial de una plantilla "que va seguir dándonos muchas alegrías".
¿Cómo le va la vida?
–Muy bien. Haciendo otras cosas, la verdad. Estoy sacándome el nivel 3 de entrenador. El año pasado estuve entrenando en el Ekintza para sacarme el nivel 2, pero entiendo el fútbol, ahora mismo, desde un punto de vista lúdico. Estoy centrado en otras historias, me he asociado con una promotora que en su momento fue la que me construyó a mí la casa y la verdad es que estoy muy contento.
Se van a cumplir dos años desde su decisión de dejar el fútbol. ¿Lo echa de menos?
–Sinceramente, no lo estoy echando de menos, tampoco el día a día. Estoy viendo mucho fútbol, más que nunca si te digo la verdad, pero desde un punto de vista del aficionado, intentando disfrutar. Me encanta el fútbol, me va a encantar toda la vida, pero ahora mismo no echo de menos esa vida de futbolista.
Así que me imagino que estará viendo a la Real...
–Sí, a la Real, siempre que puedo, intento verla. Estoy yendo a Anoeta todos los partidos.
Por cierto, ¿qué me dice del nuevo Anoeta?
–Pues que parece un campo totalmente diferente al que yo jugaba. Es una gozada, estéticamente, el ambiente que se genera, parece otro campo, otra afición. Es una gozada ver cómo ruge el campo cuando juega la Real.
¿Qué opinión le merece el equipo que entrena Imanol Alguacil?
–Me encanta esta Real, me siento súper identificado con todo lo que transmite, por su juego, por los valores, por lo que representan los jugadores. Lo cierto es que estoy enganchadísimo a la Real actual. Ha sido dejar el fútbol y engancharme otra vez con ellos porque tanto los jugadores como el cuerpo técnico y el club me representan. Repito que estoy enganchadísimo.
Dice que se ha vuelto a ilusionar con el fútbol. ¿Acabó cansado con todo lo que sufrió en el tramo final de su carrera deportiva?
–Puede ser. Mis últimos años no los disfruté, para nada. Lógicamente tengo muy malos recuerdos, y puede ser que terminara saturado del día a día del fútbol. Tengo que reconocer que fui un afortunado porque pude vivir muchos años de eso que tanto me gustaba, pero ahora mismo los jugadores, por una cosa o por otra, no me dan ninguna envidia. Desde fuera también se disfruta mucho.
Por cierto, ¿cómo tiene esa rodilla que le obligó a colgar las botas antes de lo que hubiera deseado?
–Para hacer deportes agresivos, la rodilla no está bien, pero para el día a día, para no engordar y mantenerme en forma, estoy yendo al gimnasio, y, para hacer ese tipo de ejercicios, no tengo ningún problema. La rodilla aguanta y estoy muy contento en ese sentido.
¿Qué es lo que más le gusta de esta Real?
–No sabría decirte una cosa en concreto. Para mí, tanto el cuerpo técnico como los jugadores representan perfectamente lo que a mí me gusta de la Real. Ese club singular, con mucha gente de casa, con una forma de ver el fútbol a través de unos valores. Representa muy bien lo que a mí me gusta del club.
Sin embargo, no atraviesa la Real su mejor momento. ¿Cómo lo está viendo?
–Nos han acostumbrado tan mal estos jugadores... que por tres malos resultados ya consideramos que están en un bache. Creo que hay que tener un prisma mucho más amplio, y seguir creyendo. Es más, están a un nivel altísimo. Están en una fase en la que los resultados no les están acompañando, pero estoy viendo los partidos y en todos ellos están muy vivos. Creo que la gente está con muchísima confianza y nos van a dar muchas alegrías.
¿Vio el partido ante el Real Madrid?, ¿qué le pareció?
–Vi a un Real Madrid muy poderoso. Sabía perfectamente a lo que jugaba, defendió espectacularmente bien. La línea defensiva fue una pasada. Y se les ve que están enchufados. Para mí, la Real jugó bien, pero fue un golpe de realidad en el sentido de que se vio que el Real Madrid, cuando está así, es muy superior al resto. Eso hay que reconocerlo.
A pesar de este bache, ¿le ve a la Real con capacidad para aguantar ahí arriba hasta el final?
–Yo sí la veo capacitada. La veo capaz de luchar por esos puestos europeos. Creo que tiene una plantilla buena, un cuerpo técnico muy bueno y van en buena dirección. Para que la Real esté en esos puestos tiene que hacer un esfuerzo añadido, cosa que, por ejemplo, equipos como el Real Madrid, por su potencial, lo hacen de una manera más natural. Si siguen manteniendo esta línea, claro que puede aspirar a estar en esos puestos.
Un futbolista de su experiencia, ¿cómo cree que pueden estar los jugadores de cara a la final del jueves?, ¿nerviosos, con ganas, con tensión?
–Creo que con muchas ganas. Yo, personalmente, he vivido de todo, momentos muy malos, muy buenos y de estar en mitad de tabla. Ellos están con la flecha hacia arriba. Es de esos momentos en el fútbol en el que están deseando de que llegue el partido siguiente para ganarlo, al contrario de cuando estás mal, o con muchos nervios, cuando hay esa incertidumbre. Yo creo que ahora están con la moral alta. Veo a todos los jugadores enchufados y creo que están en esa fase en la que están con ganas de que llegue el partido; confían en sí mismos. Me recuerda un poco a nosotros en la eliminatoria de Champions ante el Lyon. Nosotros estábamos en una fase muy parecida a la que están ellos ahora. Nosotros no teníamos miedo, creíamos en lo que hacíamos. Siempre se ha dicho que la cabeza influye mucho en los jugadores. Ahora mismo están con esa confianza; le pongas el rival que le pongas, ellos se ven capaces de ganarle. Y eso es fundamental en el fútbol.
¿Ustedes creyeron que podían derrotar a aquel Olympique de Lyon?
–Sinceramente, sí, porque cuando estás en la dinámica esa, ves que las cosas te salen, todos los jugadores están con confianza, y cuando llega el partido, confías en esa dinámica en la que te encuentras, confías en que le puedes ganar a cualquier rival. En cambio, cuando vas mal, piensas que cualquier rival te puede ganar, incluso un pequeño contratiempo te parece un mundo. Cuando vas ganando, ese mismo contratiempo te parece un pequeño bache y le das la vuelta. Los jugadores de la Real están en ese momento, llenos de confianza, y creo que se sienten capaces de ganarle al PSV.
¿Cómo ve el partido ante el PSV Eindhoven?
–Un partido muy complicado y muy duro. Vi el partido que se jugó allí en Eindhoven y ellos tienen un muy buen equipo. Va a ser muy complicado, pero confío plenamente.
¿Es optimista de cara al jueves?
–Sí. Sinceramente, si la Real está a su nivel, el PSV sabe que tiene un partido muy complicado por delante.
Para alguien como Markel Bergara, que se formó en Zubieta, ¿qué significa ver a una Real con tanto canterano?
–Será por lo que sea, pero yo ahora mismo me siento muy identificado con ellos. Están saliendo un montón de chavales y todos están jugando a un nivel altísimo. La verdad es que a mí, personalmente, me sorprende porque cada vez que sale uno, lo hace francamente bien. Me alegro un montón. Eso es porque se viene haciendo un trabajo espectacular desde abajo. Para nosotros, es un motivo de orgullo. Es cierto que cuando el equipo está con confianza, montarse en ese tren es mucho más fácil que montarte en un tren en el que hay muchas turbulencias, pero es verdad que todos los jugadores que están saliendo me están sorprendiendo para bien.
¿Le sorprende ver la cantidad de elogios que está recibiendo este equipo por la manera de jugar?
–Ha sido un proceso en el que nosotros mismos nos hemos acostumbrado a creérnoslo. Los guipuzcoanos somos gente a la que nos cuesta creer que hacemos bien las cosas, como que no nos gusta que nos elogien. Pero ahora nos lo estamos creyendo por los resultados y por la cantidad de elogios que está recibiendo el equipo. Tiene que ser así porque tenemos una muy buena plantilla, muy equilibrada y no tenemos nada que envidiar a nadie.
"Tanto el cuerpo técnico como los jugadores representan perfectamente lo que a mí me gusta de la Real Sociedad"
"Los jugadores están con confianza, y le pongas el rival que le pongas, ellos se sienten capaces de ganar. Eso es fundamental en el fútbol"
"Anoeta me parece un campo totalmente diferente al que yo jugaba. Es una gozada el ambiente que se genera en cada partido"