El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado este martes en el Senado que el teniente general de la Guardia Civil Arturo Espejo, nombrado recientemente jefe del Mando de Apoyo del cuerpo, no está ni ha estado imputado por la muerte de Mikel Zabalza hace 37 años.
"Refieran en base a qué resolución concreta el señor Espejo está o estuvo imputado formalmente", ha pedido el ministro a los senadores del PNV Almudena Otaola y de Geroa Bai Koldo Martínez Urionabarrenetxea, quienes han censurado en la sesión de control que Interior haya ascendido a este agente que estuvo "implicado" en la muerte de Zabalza.
Mikel Zabalza fue detenido el 26 de noviembre de 1985 en San Sebastián en una operación en la que fueron arrestados otros cinco sospechosos de estar vinculados a la banda terrorista ETA. Apareció muerto en el río Bidasoa después de que, según han incidido los dos senadores, Espejo y otros dos agentes le trasladaran hasta la localización de un supuesto zulo de la banda.
Según la versión de los guardias civiles, el detenido huyó y se arrojó al río, una hipótesis falsa a juicio de ambas formaciones que han sostenido en la cámara alta que Zabalza fue torturado en el cuartel de Intxaurrondo con la implicación de Espejo.
"Han premiado a un torturador", ha afirmado Otaola. "Ocultan los hechos y desprecian a la familia de Zabalza, a su memoria, reparación justicia", ha recriminado Koldo Martínez, quien ha pedido a Marlaska aclarar si el PSOE tiene alguna "deuda" con este guardia civil para haberle ascendido.
Por su parte, Marlaska ha recriminado a los dos senadores que se hayan preocupado por la carrera de este guardia civil ahora y no en los últimos 37 años, durante los cuales el agente ha ido ascendiendo en el escalafón del cuerpo sin ninguna crítica.
En este sentido, ha apuntado que ha sido a raíz del caso Mediador y de la comparecencia del teniente general en el Congreso cuando estos partidos han comenzado a imputar a Espejo hechos "graves sin acreditar".
"No quisiera que a usted alguien le imputara algo sin la mínima prueba", le ha dicho a la senadora del PNV, a quien ha dejado claro que el Estado de Derecho hizo frente a la lucha sucia contra el terrorismo, pero que no se puede "manchar" la presunción de inocencia.
Marlaska también ha respondido a una pregunta del senador del PP Fernando Martínez-Maíllo, sobre la responsabilidad que pensaba asumir el ministro del en relación con "la suma de escándalos" que afectaban a su gestión.
El senador ha hablado de "especulación inmobiliaria" de la anterior directora general de la Guardia Civil, María Gámez; o de la sentencia del Supremo sobre el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, entre otros asuntos por los que Marlaska debería dimitir, ya que, a su juicio, lo único que ha hecho bien es mantener la llamada ley mordaza.
Marlaska le ha respondido que, a diferencia de Gámez que nunca ha sido imputada, el senador sí lo fue -en un caso sobre la gestión de Caja España- y le ha dicho que desde 2018 "los únicos escándalos" en el Ministerio del Interior afectan a años antes, a la etapa del PP en el Gobierno.