Los 13 acercamientos de presos de ETA a cárceles de Euskadi que se han conocido esta semana, incluyendo algunos de los reclusos con un historial terrorista más abultado como Txapote y Henri Parot, “no son diferentes a los otros traslados que venimos acordando en los últimos cuatro años, como se acuerda en los traslados con todo tipo de internos”. Así lo afirmó ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, restando trascendencia a una decisión que cae por su propio peso una vez la política de dispersión quedó en desuso con el fin de la banda, hace más de diez años.
En declaraciones a los medios realizadas en la prisión de El Dueso de Santoña, donde acudió junto a la ministra de Justicia, Pilar Llop, para firmar un convenio de cara a la creación de una oficina judicial, Marlaska respondió así a las críticas que viene vertiendo la derecha y algunas asociaciones de víctimas sobre esta nueva tanda de traslados.
El magistrado asumió un perfil pedagógico y explicó que el acercamiento de los presos a su entorno social y familiar responde a un estricto cumplimiento de la ley, una vez que ya no existe la política antiterrorista que en su momento avaló su dispersión. Tras la disolución de la banda en 2011, se volvió a aplicar la ley penitenciaria y se recuperó el derecho de los internos a cumplir condena cerca de su entorno familiar. “El Estado de derecho venció a ETA aplicando la ley y esa es su fortaleza, que sigue aplicando la ley en el día a día”, insistió el ministro. Acompañado también del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, Marlaska aclaró que los traslados se deciden con estudios individualizados y a propuesta de las juntas de tratamiento penitenciario.
La aplicación de la ley fue el eje central del discurso del responsable del Interior para afear al PP su actitud, que calificó de “triste” y “ruin”. “Parece haber olvidado que a ETA le venció el estado de derecho, le venció la ley”, por lo que “me parece que el estado de derecho tiene que seguir aplicando la ley tras derrotar a la organización terrorista”, dijo.
A juicio de Marlaska, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo “siempre ha instrumentalizado el terrorismo y fundamentalmente el de ETA” a pesar de tratarse de un “fenómeno desgraciado en la historia de nuestro país que tanto dolor nos causó”. Insistió en el argumento que desplegó la víspera el presidente español, Pedro Sánchez, recordando que fue el propio PP el que “acercó a más de 500 presos de la organización separatista ETA a Euskadi” cuando todavía “asesinaba”.
Concentración de C’s
Preguntado por la celebración del ospa eguna contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hoy en Altsasu, que algunos partidos y colectivos le han pedido que prohíba, Fernando Grande-Marlaska dijo que el derecho de reunión y manifestación son “claves y básicas en toda democracia”.
Añadió que para limitar un derecho “hay que tener elementos importantes y determinantes”, y que “para eso está el poder judicial”. “Si alguien entiende que un hecho es o puede ser constitutivo de delito y debe ser prohibido, en ese caso está el poder judicial, al que debe acudir y resolver”, concluyó.
Ayer mismo, una representación de Ciudadanos, encabezada por su presidenta, Inés Arrimadas, se concentró en Altsasu para expresar su apoyo a la Guardia Civil en la víspera del ospa eguna. La concentración tuvo lugar frente al cuartel que este cuerpo tiene fuera del núcleo urbano y se desarrolló sin incidentes. Los asistentes portaron una pancarta en la que se leía Gracias. Eskerrik asko y el acto terminó con un aplauso y vivas a la Guardia Civil y a España. La propia Arrimadas hizo entrega de un ramo de flores a un agente y calificó el ospa eguna de “ceremonia asquerosa de incitación al odio”.