La elección no ha sido casual. La primera comparecencia pública del nuevo consejero de Salud del Gobierno vasco, Alberto Martínez, ha tenido lugar esta mañana en un escenario peculiar, el ambulatorio de Repélega (Portugalete), a la sazón, el centro de salud que le corresponde al máximo titular sanitario de Euskadi.
Con esta presentación en sociedad, Martínez realiza así una apuesta decidida por la reactivación de la Atención Primaria, la puerta de entrada del sistema sanitario, donde se resuelve más del 80% de las patologías de la población.
Y lo hace con una declaración de intenciones y el compromiso de “escuchar a los profesionales sanitarios para tomar decisiones firmes en la “dirección adecuada” para conseguir “entre todos la sanidad que necesitamos y nos merecemos”. “Para poder tener un sistema de salud fuerte y potente debemos tener una Atención Primaria de calidad”, subraya decidido.
Tras reunirse con los profesionales, Martínez ha defendido el derecho a una salud “pública, universal, de calidad y humana” y expresa su compromiso con una Osakidetza “cercana a los pacientes”.
Según ha asegurado, su visita tenía como objetivo agradecer a los profesionales su trabajo del día a día, pero sobre todo escucharles, una tarea que será el leit motiv de su trabajo al frente del Servicio Vasco de Salud.
LA POBLACIÓN DEMANDA CADA VEZ MÁS ATENCIÓN SANITARIA
Martínez ha realizado un rápido diagnóstico de la sanidad pública vasca y pone de relieve la alta demanda de atención sanitaria.
“Las tasas de envejecimiento que hay en Euskadi son las más altas de todo el Estado, la cronicidad es la más elevada, y la demanda de asistencia es muy alta, porque antes nadie se hacía una resonancia y, ahora, a partir de los 60 años no hay nadie casi que no se la haya hecho”, asevera.
Formula cambios sustanciales en los 40 años de vida de Osakidetza. “Hay un cambio en nuestra sociedad que ha sido mucho más rápido que todo el desarrollo de Osakidetza y tenemos que adecuar las estructuras. Eso va a ser a medio plazo , y en el corto plazo intentaremos ir tomando medidas para que la percepción del ciudadano sea de mayor calidad”, apunta.
DÉFICIT DE MÉDICOS
Sobre otra de las asignaturas del sistema, el déficit de profesionales, el consejero recuerda que este año los médicos terminarán la formación MIR el próximo septiembre en vez de en mayo, “un retraso por el efecto del covid que genera una dificultad para disponer de médicos”.
Un médico “estudia durante seis años una carrera, está un año estudiando el MIR, con lo que ya son siete, y están cuatro años haciendo una especialidad, en este caso, de Medicina de Familia”, por lo que “en total son once años”.
Por ello, ha lamentado que el Ministerio de Salud “haya considerado que no podían acabar dos meses antes, a pesar de que son once años, por lo que el anterior equipo ha tenido que hacer una adaptación a la situación que teníamos, que es una situación de disminución del número de médicos, porque la promoción entera no acaba hasta el mes de septiembre”, ha aclarado.
En relación a la ronda de contactos que iniciará Imanol Pradales, para abordar, entre otros asuntos, un Pacto por la Salud Pública, ha afirmado que es “una responsabilidad del lehendakari, que está dando respuesta a un compromiso que tenía”.
En cualquier caso, reivindica que “el que se pudiera ampliar el consenso sobre el sistema de salud sería una noticia extraordinaria para todos los vascos”.