Navarra

Más caras nuevas que nunca en los gigantes y cabezudos de Pamplona

Gigantes y cabezudos volvieron a las calles en una mañana de reencuentros con ‘txikis’ a los que lejos le quedaba el recuerdo de hace tres años y en la que, sobre todo, hubo muchos estrenos viendo a la comparsa
La pandemia no cambió las costumbres y Caravinagre fue uno de los cabezudos más fotografiados.

Han sido tres años en los que los vídeos en YouTube, las figuras de goma y las actuaciones programadas en diferentes entornos y bajo restricciones han tratado de suplir al tradicional pasacalles de los gigantes y los cabezudos de Pamplona. Pero a pesar de las múltiples vías e intentos por quitarse la chirrinta, nada ha podido suplir a la sensación de volver a ver en vivo a una carismática comparsa que en la mañana de ayer regresó a su actividad matutina tras la sesión vespertina del día 6.

Los rostros de los más pequeños –y también de los mayores–, muchos de ellos nuevos para la comparsa, quedaron embelesados con cada baile de los gigantes, y las carreras por huir de los golpes de los cabezudos y kilikis regresaron a las calles del Casco Viejo, repletas en los flancos por familias que echaban de menos el pasacalles.

Para algunos, como Luken Blázquez, vecino de Ansoáin de 9 años, la mañana de ayer fue de reencuentro. “Tenía ganas de volver a ver a los gigantes”, reconocía junto a sus hermanas, Laia y Anne, de 6 años. Su cabezudo preferido, Caravinagre, volvió a utilizar su verga contra los tres hermanos, que durante estos años han ganado velocidad y descaro y han perdido el miedo a los cabezudos.

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Comparsa de kilikis, cabezudos y gigantes en San Fermín 2022 IBAN AGUINAGA

Entre las decenas de fotografías que se realizaron en la mañana de ayer Caravinagre volvió a ser el más demandado. “He visto muchas ganas y he recibido muchos abrazos”, mostraba contento al ver tanta pasión. “Lo que hemos hecho no es lo mismo, y esto gusta y emociona”, explicaba.

Y es que a pesar de haber seguido con una actividad reducida durante la pandemia, con alguna actuación puntual, el volver a ver las calles llenas de gente de blanco y rojo es una sensación especial. Así lo admitían Pablo Pascual y Javier Cía, que danzan con el rey europeo y la reina asiática. “Estamos con ganas, al final estás esperando esto todo el año. Lo que hicimos el año pasado en los espectáculos en la Ciudadela fue un querer y no poder, era volver a actuar pero no estar en las calles, que es lo que realmente le da vida a las figuras”, sentenciaron.

08/07/2022