Más de 180 rehenes retenidos tras el secuestro mortal de un tren en Pakistán

La provincia de Baluchistán, de importancia estratégica para Pakistán, se encuentra en el epicentro de una crisis de seguridad tras el secuestro del tren de pasajeros Jaffar Express, reivindicado por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) que asegura haber eliminado a 20 miembros de las fuerzas de seguridad y mantiene a más de 180 personas como rehenes.

El tren Jaffar Express, con más de 400 pasajeros a bordo, fue atacado por hombres armados del BLA mientras cubría la ruta entre Quetta, capital de Baluchistán, y Peshawar, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Una larga ruta de más de 30 horas que se reanudó en octubre del año pasado tras una pausa provocada por los ataques de los insurgentes baluchis.

Las fuerzas de seguridad han desplegado un operativo para cercar el tren. Fuentes de seguridad, que solicitaron anonimato, informaron a EFE de que los insurgentes están utilizando a mujeres y niños como escudos humanos, lo que dificulta la operación y exige extrema precaución.

"Han utilizado a mujeres y niños como escudos"

"Los terroristas han utilizado a mujeres y niños como escudos. Las fuerzas de seguridad han rodeado a los terroristas y el intercambio de disparos continúa. La compleja operación se está llevando a cabo con la máxima cautela debido al uso de mujeres y niños como escudos y al difícil terreno", declaró la fuente.

"Las fuerzas de seguridad continuarán la operación hasta que el último terrorista sea eliminado", añadió.

Sin embargo, en un comunicado difundido tras el secuestro, el BLA afirmó haber liberado a mujeres, niños y pasajeros baluchis civiles, garantizando su seguridad, mientras mantiene a más de 180 rehenes, en su mayoría oficiales de seguridad. El grupo advirtió previamente que, si las fuerzas de seguridad intervienen, "todos los rehenes serán ejecutados".

De acuerdo con los insurgentes, un número indeterminado de miembros de las fuerzas de seguridad, ejército y policía viajaban en el tren por un permiso de descanso.

De confirmarse, la muerte de los militares representaría un duro golpe para las fuerzas de seguridad paquistaníes y evidenciaría la creciente capacidad operativa del BLA.

Los insurgentes por su parte aseguraron que "en esta exitosa operación, ningún combatiente del BLA ha resultado herido o muerto hasta el momento".

"Si el ejército paquistaní intenta acercarse a los rehenes, todos serán ejecutados"

Actualmente, todos los rehenes están bajo la custodia de una unidad especial del grupo armado, la Brigada Majeed. "Se han dado instrucciones claras a la Brigada Majeed: si el ejército paquistaní intenta acercarse a los rehenes, todos serán ejecutados y los combatientes continuarán su resistencia hasta el martirio sin retroceder", aseguró.

Baluchistán, la provincia más extensa pero menos poblada de Pakistán, es estratégicamente crucial debido a sus abundantes recursos naturales y su ubicación fronteriza con Irán y Afganistán. La región ha sido escenario de un prolongado movimiento separatista, con grupos como el BLA que buscan autonomía o independencia de Pakistán.

La ubicación de Baluchistán la convierte en un punto neurálgico para el comercio y la seguridad regionales, y la inestabilidad en la zona podría tener repercusiones en todo el sur y centro de Asia.

Las acciones del BLA representan un desafío directo a las importantes inversiones chinas en la región, canalizadas a través del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un componente clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. El grupo separatista considera estos proyectos una forma de "colonización económica", lo que subraya la compleja relación entre desarrollo y seguridad.

El BLA, fundado en el año 2000, defiende la autodeterminación de los baluches y acusa al gobierno paquistaní de explotar los recursos de la región y marginar a su población. El grupo ha intensificado sus tácticas, pasando de ataques esporádicos a operaciones coordinadas contra las fuerzas de seguridad paquistaníes y los intereses chinos.