Existen muchos tipos de jefes. Buenos, malos y regulares. Los hay inspiradores, pero también tóxicos. Pueden ser exigentes, dictatoriales o comprensivos. Los hay que asumen más carga de trabajo que nadie y los que la derivan a sus subordinados. Mil variantes, en fin, a las que la Administración, en este caso la foral, puede añadir una más: son los jefes de sí mismos, aquellos que no tienen ningún subordinado, pero que todos los meses cobran puntualmente su nómina con el complemento de cargo que un feliz día recibieron.
En Navarra, según los datos de la plantilla orgánica de la Administración foral publicados recientemente, existen 207 cargos de este estilo. Jefes de sección, de negociado o de unidad sin subordinados directos y que perciben un complemento de entre el 10% y el 20% que no se justifica según los criterios básicos que rigen en la función pública. “Las jefaturas están en teoría ligadas a la gestión de equipos de personas”, señalan los propios representantes del personal.
Hace años, sin embargo, que este principio no se cumple en la plantilla del Gobierno de Navarra. Y las causas difieren según a quien se pregunte: mientras algunos sindicatos, como LAB, han denunciado el amiguismo a la hora de conceder jefaturas, los responsables de la Administración critican la rigidez de los sistemas retributivos, que impiden “pagar más a quien mejor hacer su puesto de trabajo”. Se opta, por tanto, por el camino más sencillo: conceder a esa persona una jefatura –habitualmente de negociado, pero también de unidad o incluso de sección– de tal modo que su salario aumenta entre 3.000 y 7.000 euros brutos al año. El grado, pensado inicialmente como un modo de reconocer la excelencia, funciona en la práctica como un café para todos.
La historia
Los datos correspondientes a 2022, y que abarcan a todos los departamentos del Gobierno de Navarra, no son ni mucho menos los más elevados de la historia reciente. Antes de que la crisis de 2008 se saldara a partir de 2010 con recortes salariales y restricciones en la contratación, la Administración foral contaba con unas 300 jefaturas sin nadie a su cargo.
Fue el sindicato LAB el que lo denunció allá por 2009. Y apenas unos meses después el Gobierno entonces presidido por Miguel Sanz (UPN) anunció un recorte del 10% de los cargos como medida inicial de ahorro. El cambio en la política económica europea a partir de 2010 –limitación del déficit, implantación de la tasa de reposición– fue rebajando en años posteriores el número de jefaturas, una práctica que en líneas generales se mantuvo entre 2015 y 2019, con Geroa Bai.
“Ahora con el PSN ha vuelto a cambiar y se están volviendo a hacer bastantes jefaturas”, explicaban desde LAB, el sindicato mayoritario en la Administración que no ha podido analizar todavía los datos del pasado año. El recuento realizado por DIARIO DE NOTICIAS, muestra que son 207 los puestos con un complemento directivo que no cuentan con ninguna persona a su cargo. Casi una tercera parte del total corresponden a Osasunbidea, uno de los departamentos que más problemas se está encontrando para cubrir plazas en diferentes áreas.
Economía y Hacienda, que llegó a contar con cerca de 50 jefaturas inexplicables, mantiene hoy 20, si bien anteriormente comprendía también la actividad que hoy detente Desarrollo Económico, que cuenta hoy con nueve jefes de sí mismos. Especialmente generosos en la concesión de jefaturas son también Cultura y Deporte, que cuenta con 15, y Deerechos Sociales, con 20. Otros departamentos de nueva creación, como Relaciones Ciudadanas, posee apenas cuatro, si bien todas ellas son de sección.
La llegada del PSN a la presidencia y la conformación de un Gobierno de coalición con Geroa Bai y Podemos ha supuesto engordar de manera sustancial el listado de cargos, muchos de ellos de libre designación. Apenas seis meses después de haberse conformado el Ejecutivo, a comienzos de 2020, el Gobierno de Navarra admitía que la nueva estructura, compuesta 13 departamentos (cuatro consejeros más) y 42 direcciones generales (12 más), había crecido en 101 cargos respecto a la anterior. Esto suponía unos seis millones de euros más al año de coste.
Las cifras
101 cargos nuevos
La estructura del actual Gobierno incluye 4 consejeros más, 12 direcciones generales o gerencias de organismos autónomos más, 3 subdirecciones de organismos autónomos más, 16 direcciones de servicio más, 56 nuevas jefaturas de sección, 4 secretarios técnicos, 4 nuevos jefes de gabinete y 2 auxiliares de gabinete más.
12 en Universidades e Innovación
Departamento de nueva creación aglutina una parte relevante de estas jefaturas unipersonales. Políticas Migratorias y Justicias cuenta también con siete jefes de sí mismos. Desarrollo Rural solo tiene dos.