Si se observa con detalle, un paseo a orillas de la ría puede dar para mucho. Por ejemplo, para concienciarse de aquello que desechamos y, sobre todo, dónde y cómo lo hacemos. Con este pretexto, una decena de personas se ha acercado esta mañana hasta las campas situadas frente a la calle Zamakola con el objetivo de llevar a cabo una recogida de plásticos en ambas márgenes del Nervión.
Lo único necesario era tener capacidad física para hacer la bajada y, posteriormente, un trayecto en piragua hasta el Museo Marítimo como recompensa al trabajo. Esta acción se enmarca dentro de Asteklima 2022, la Semana del Clima y la Energía de Euskadi.
Antes de que la actividad comenzara, los y las voluntarias han asistido a una charla acerca de ecosistemas fluviales así como del efecto del cambio climático en estos y su consecuente vulnerabilidad. “Los cinco jinetes del Apocalipsis, ordenados según importancia, que amenazan actualmente a la biodiversidad global son la alteración de los hábitats y de los ecosistemas, la explotación de los recursos, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas. Todos están relacionados”, ha explicado Javier Franco, biólogo miembro de la Fundación Lurgaia, quien ha supervisado la recogida.
Tras la recogida, se han volcado los residuos para separarlos.
“Un sistema que está afectado por la contaminación es también es un sistema más vulnerable a la entrada de especies exóticas porque, en algún momento se ha quedado vacío de su fauna natural y se encuentra libre para que las especies exóticas entren”, advertía.
Tras la explicación, aproximadamente a las diez de la mañana, los participantes han empezado a descender. Todos ellos y ellas bien equipados con guantes, artilugios de caña con un gancho de metal en la cabeza para agarrar y con sacos utilizados para meter la basura. Eso sí, sin llegar tocar el agua de la ría.
Limpiar y tomar conciencia
La primera tanda de limpieza ha durado cerca de una hora, tanto por la orilla asfaltada como por los taludes. Plásticos de todo tipo y tamaño; latas, en su mayoría de cerveza; botellas de plástico y vidrio; un tablón y un banquetín; una sartén; chips eléctricos; bragas; billetes de Metro... Durante ese tiempo, los vecinos han llenado bolsas de hasta 10 kilos. "Recojo lo que visualmente me impacta más ¿Qué me he encontrado? De todo, pero especialmente mucho plástico desecho por el sol y por la lluvia", contaba Berdaitz Joaresti. "Es la primera vez que participo en una acción colectiva de limpieza. Sí que alguna que otra vez me ha dado por ir solo, sobre todo, en el Parque Tecnológico de Derio", añadía.
Después de este primer turno, se ha volcado la basura localizada para separar los tipos de residuos y depositarlos en el contenedor correspondiente. En un cálculo aproximado, los responsables han estimado una cantidad de 50 kg de desechos recogidos en menos de una hora.
"A menudo hacemos esta reflexión. Tú puedes quitar la basura que hay en la calle, pero mañana vas al supermercado, vas a casa y, básicamente, todo lo que tienes son cosas metidas en plástico ¿Cómo luchas contra eso? Se puede contribuir, pero es necesario que todo el sistema avance en la misma dirección: las empresas, administraciones, la ciudadanía...", reconocía Javier Franco.